A 57 años del asalto al Cuartel Moncada|Cuba rinde tributo a sus héroes en el Día de la Rebeldía Nacional

El Padre de la Revolución cubana, realizó una ofrenda floral en reconocimiento a los Mártires combatientes del 26 de Julio.

El comandante de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, acudió al Mausoleo del municipio Artemisa para rendir tributo a los Mártires del 26 Julio, conocidos así por fallecer en la lucha durante su participación en el asalto al Cuartel Moncada en la rebelión revolucionaria del año 1953.

El Líder de la Revolución, recordó que durante aquella batalla el espíritu de los jóvenes artemiseños fue aguerrido. “Si algo me entusiasmó era ver lo revolucionario que eran los estudiantes de aquí. Eran de los más combativos que había en Cuba”, dijo.

Castro,  asistió al Mausoleo acompañado de los Comandantes de revolucionarios Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías , además de los combatientes artemiseños del Asalto al Cuartel Moncada, Ramón Pez Ferro y Gelasio Fernández, entre otros invitados.

Destacó que al reflexionar sobre los sucesos del asalto al Cuartel Moncada, aquel 26 de Julio de 1953, desde la salida de la Granjita Siboney hasta la retirada, no tenía ninguna duda de la posibilidad de éxito de aquel plan. “Lo volvería a hacer exactamente, sólo que no le haría caso a ninguna guardia cosaca”, destacó Castro, indicando que ese imprevisto hizo fracasar el factor sorpresa.

El Padre  de la Revolución cubana  realizó una ofrenda floral en reconocimiento a los Mártires del 26 de Julio y dejó un mensaje a los Combatientes Revolucionarios y al pueblo cubano:

MENSAJE A LOS COMBATIENTES REVOLUCIONARIOS  DE ARTEMISA Y DE TODA CUBA

Queridos compañeros:

El próximo lunes, 26 de julio, se cumplirán 57 años de lucha sin tregua por la independencia de nuestra Patria.

Unos pocos tenemos el privilegio de vivir. En mi caso personal, agradezco a los combatientes de Artemisa que entraron y me rescataron cuando estaba en las proximidades de la entrada, tratando de impedir que una ametralladora disparara contra los combatientes a los que había ordenado retirarse.

Nuestro pensamiento revolucionario partió de la idea martiana de que: “¡Patria es humanidad!”, y este no ha cesado de evolucionar.

El simple hecho de haber sostenido esa lucha durante tanto tiempo, constituye una prueba de lo que puede lograr un pequeño país frente al gigantesco poder del imperio.

Un año como el actual, en que nos aproximamos cada día más a dramáticos acontecimientos, me siento obligado a recordar a los valerosos compañeros encerrados en las prisiones de alta seguridad de Estados Unidos.

Es grotesco el odio que despiertan a los que manejan ese imperio, incapaz de comprender a cuán altos sitiales los elevan.

Ellos, lo mismo que nuestros representantes diplomáticos en ese país y en muchos otros de similar peligro, se mantienen en los puestos que el deber les asigna, imperturbables ante grandes riesgos de los cuales están muy conscientes.

Las noticias que se publican cada día, van confirmando nuestras apreciaciones acerca de la gravedad de los peligros que se ciernen sobre la humanidad.

Nada puede, sin embargo, arrebatar el derecho a disfrutar el día de gloria y felicidad que significa para nuestro pueblo el 26 de julio.

Nadie nos puede, tampoco, privar del derecho a soñar que aún es posible que nuestra especie sobreviva a las difíciles pruebas que nos esperan en un futuro muy próximo.

¡Los felicito con alegría y la dignidad que nos han legado nuestros antepasados a lo largo de casi dos siglos de lucha!

Fidel Castro Ruz
Julio 24 de 2010

UN POCO DE HISTORIA

Asalto al cuartel Moncada.

Los motivos que impulsaron la Revolución cubana se originaron a partir del 10 de marzo de 1952, cuando un Golpe de Estado derrocó al presidente Carlos Prío Socarrás  y  se  impuso la dictadura de Fulgencio Batista, esta ruptura del hilo constitucional originó políticas que fueron en detrimento para el pueblo cubano y generó tal descontento, que no cesó hasta el triunfo definitivo de la Revolución del Ejército rebelde dirigido por Fidel Castro.

Batista y algunos de sus antecesores habían entregado la isla al capitalismo estadounidense, el cual controlaba el 90% de las minas y de las haciendas, 40% de la industria azucarera, 80% de los servicios públicos y el 50% de los ferrocarriles, además de la industria petrolera.

Esta administración extranjera mantenía a Cuba como una colonia sometida a sus designios, a costa de una empobrecida calidad de vida para el pueblo cubano.

Durante el proceso revolucionario,  el Ejército rebelde emprendió episodios de lucha definitorios, entre los que resalta el asalto al Cuartel  Moncada el 26 de julio de 1953.

Con el asalto a esta fortaleza militar  comenzó la insurrección contra la dictadura de Batista. El ataque, dirigido por Fidel Castro al mando de unos 200 hombres, fracasó y su jefe fue condenado a 15 años de prisión en la isla de Pinos (renombrada en 1978 como isla de la Juventud).

Más tarde en 1955, Fidel Castro en amnistiado y se exilia en México, donde constituye el Movimiento 26 de Julio, reorganizó las filas rebeldes y entró en contacto con el revolucionario argentino Ernesto  ‘Che’  Guevara.

Posteriormente en diciembre de 1956, a bordo del yate  Granma, el comandante Fidel Castro desembarca en la playa Las Coloradas, situada en la ensenada del Turquino (al extremo suroccidental de Cuba)  y  se adentró en la Sierra Maestra. Allí recibió el apoyo de buena parte del campesinado y comenzó una guerra contra la dictadura.

El 7 de agosto de 1958, Batista ordena la de retirada en masa de la Sierra Maestra y la debilidad del régimen se hace evidente. Fidel Castro decide entonces expandir la guerra al resto de Cuba.

El Che Guevara y Camilo Cienfuegos fueron enviados al centro del país para dividir la isla en dos y preparar el ataque a la estratégica ciudad de Santa Clara, llave del camino a La Habana. Así mismo, Fidel y Raúl Castro permanecieron en el Oriente para controlar la región y atacar finalmente Santiago de Cuba.

57 aniversario del Día de la Rebeldía Nacional de Cuba.

El 31 de agosto las columnas guerrilleras a cargo de los comandantes Che Guevara y Camilo Cienfuegos parten a pie hacia el Occidente cubano. Tardan seis semanas de caminatas por zonas pantanosas de la costa sur de Camagüey y Sancti Spíritus, hasta llegar a la zona montañosa del Escambray, particularmente en la zona del Caballete de Casa, en la antigua provincia de Las Villas.

Para fines de diciembre de 1958 la debacle de la dictadura de Batista lucía inevitable. El 28 de diciembre las milicias comandadas por el comandante Ernesto Che Guevara iniciaron el decisivo ataque contra la ciudad de Santa Clara, llave del centro de la isla y último reducto antes de La Habana. El 31 de diciembre, cuando las tropas rebeldes tomaron el tren blindado que el gobierno había enviado para fortificar la ciudad, Batista decidió huir hacia Santo Domingo junto con el presidente electo Andrés Rivero Agüero, quedando el país virtualmente acéfalo y a cargo del General Eulogio Cantillo.

Luego de una reunión entre Fidel Castro y el general Eulogio Cantillo, éste intentó organizar una junta militar con sede en el regimiento de Campo Columbia, con el magistrado Orlando Piedra. Posteriosrmente se crea otra encabezada por el coronel Ramón Barquín, que había estado preso en Isla de Pinos por conspirar. La maniobra fue rechazada por Fidel Castro que llamó a la huelga general con la consigna «Revolución, SI; golpe de Estado, NO.» y ordenó a sus comandantes Che Guevara y Camilo Cienfuegos continuar el avance hacia La Habana y tomar las posiciones claves de la capital.

En la madrugada del 1 de enero de 1959, las tropas del Segundo Frente Nacional del Escambray comandadas por Eloy Gutiérrez Menoyo entraron a La Habana. Al día siguiente llegaron las tropas del Movimiento 26 de Julio comandadas por Camilo Cienfuegos y el Che Guevara, tomando sin resistencia el regimiento de Campo Columbia y la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, respectivamente. Al entrar a Campo Columbia, Cienfuegos excluyó del mando al Coronel Barquín y detuvo al General Cantillo. Poco después las tropas del Directorio Revolucionario, al mando de Faure Chomón, ocuparon el Palacio Presidencial, lo cual originó una crisis entre las fuerzas revolucionarias.

Simultáneamente, el mismo 1 de enero, Fidel Castro entró triunfante a Santiago de Cuba, declarándola capital provisional de Cuba y proclamando al magistrado Manuel Urrutia Lleó como presidente de la nación. Por el momento, el gobierno de Estados Unidos reconoció al gobierno revolucionario.

A partir de ese momento el poder quedó definitivamente en manos de las fuerzas revolucionarias. Históricamente, se toma como fecha del triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959.

F/Cuba Debate/FD
T/Joel Pino
Fotos/Archivo