Cuba vive un ‘boom’ de aplicaciones nacionales

Ante la vulnerabilidad de las grandes empresas tecnológicas, que ha mostrado recientemente la caída de Facebook, WhatsApp y otros servicios, cada vez más países apuestan por el desarrollo digital nacional. Entre ellos está Cuba, que vive un ‘boom’ de aplicaciones digitales, algo que en la isla es un fenómeno relativamente novedoso.

Un ejemplo de ‘software’ nacional es Mandao, una popular aplicación cubana de servicio a domicilio, que en meses de pandemia ha sido la salvación para muchos negocios privados.

En palabras de Martha Deus, directora ejecutiva de Mandao, la aplicación «fue realmente una gran oportunidad para esos restaurantes que no tenían un servicio a domicilio, que siempre habían tenido sus mesas, sus clientes que llegaban al lugar, de llegarle a todos esos clientes»

«Realmente fuimos creciendo poco a poco, paulatinamente, y no hemos parado de crecer, porque bueno, todavía sigue el tema de la pandemia», añade.

Oportunidad de empleo y aprendizaje

Decenas de miles de usuarios y más de un centenar de negocios no han sido los únicos beneficiados. Muchos ciudadanos han encontrado aquí una fuente de empleo en tiempos difíciles.

Pero no solo se trata de soluciones, también es un campo nuevo para emprender. Así lo cree Eris Igarza, desarrollador principal de La Nave, una de las primeras aplicaciones en el país para el servicio de taxis. La apuesta era arriesgada, pero siempre confió en la que la balanza se inclinaría hacia las oportunidades.

«Yo tengo una formación de ingeniero en ciencias informática, o sea, una formación tecnóloga en sí, y las ganas siempre de hacer algo que tuviera un impacto directo sobre las personas. Aplicaciones y servicios es un mar de posibilidades en el país todavía, hay mucho por hacer», señala Igarza.

Infraestructura digital

Se trata de un verdadero ‘boom’ de aplicaciones cubanas de todo tipo, desde citas amorosas hasta el pago de facturas.

Para lograr esta nueva realidad virtual ha sido importante la creación de infraestructuras digitales, como Transfermovil, una plataforma de pago creada por la empresa de telecomunicaciones ETECSA, y que ha sido vital en el desarrollo del comercio electrónico. Aquí, los usuarios y las operaciones se cuentan por millones.

«Ya el proyecto no es de ETECSA, es un proyecto de país, en el que muchas entidades se han unido a nosotros y han aportado sus mejores especialistas, sus mejores prácticas, y hemos hecho cosas importantes, cosas que han ayudado mucho al desarrollo económico y social de nuestro país», cuenta Julio Antonio García, líder del proyecto Transfermovil.

Bloqueo de EE.UU.

Lo que hace años fue una base militar, es ahora la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), un proyecto impulsado por Fidel Castro para colocar a Cuba en el mundo del ‘software’.

El centro ha sido uno de los principales desarrolladores de aplicaciones y plataformas digitales en la isla. Debido al bloqueo estadounidense, Cuba no tiene acceso a determinados servicios en Internet y muchos de sus contenidos son censurados. Las soluciones a estos problemas se buscan en este lugar.

«Teniendo el talento, teniendo un grupo de informáticos en Cuba, era ilógico no implementar una solución nacional, que dependiera solamente de nosotros, que no estuviera al tanto de si está bloqueada o no para poder usar, y de esa manera le ahorramos tráfico de Internet al país y estamos colaborando a ser soberanos», explica Allan Pierra, director de soporte tecnológico de la UCI.

Adaptarse a las nuevas tecnologías

Así nacieron Picta, una especie de YouTube cubano; Todus, la versión local de WhatsApp; o Nova, un sustituto de Windows, por citar solo algunos ejemplos.

Cuba, por varias razones, llegó tarde al Internet en los celulares, sin embargo, el crecimiento ha sido exponencial. La variedad de aplicaciones locales muestra la rapidez con la que los cubanos se han adaptado a las nuevas tecnologías en busca de comodidades, soluciones a problemas, y para navegar más seguros en un mundo cada vez más en línea.

T/RT
F/Referencial