La mayoría de los 31 cadáveres que fueron localizados esta semana en una fosa clandestina en Veracruz (este de México), presentaron signos de tortura.
Así lo informó este viernes el Fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, quien además precisó que las víctimas fueron asesinadas recientemente por grupos aún sin identificar.
“La mayoría de los cuerpos estaban muy lastimados, se cree que los criminales sometieron a sus víctimas a diversas torturas y luego les quitaron la vida”, narró Contreras.
Dio a conocer que hasta la fecha, se han identificados siete cuerpos, de los cuales seis ya fueron entregados a sus familiares. “Se trata de cuatro hombres y dos mujeres que habían sido reportados como desaparecidas y que son originarios de la cuenca del Papaloapán”, dijo.
Sobre el estado del resto de los cadáveres no ofreció mayores detalles, sólo que muchos de ellos presentaron signos de tortura. “Revelaremos la información de acuerdo a los resultados que emita el departamento forense de Veracruz”, sostuvo el funcionario.
Extendió nuevamente su llamado a las personas que tengan familiares o conocidos desaparecidos desde hace varias semanas, a acudir a la fiscalía regional para verificar la identidad de los cadáveres.
En Veracruz operan varias organizaciones criminales que luchan por el control del territorio, entre ellas los cárteles del Golfo, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas.