Durante un concierto didáctico|Cultores y periodistas apreciaron la musicalidad del joropo

Periodistas del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, trabajadores del Archivo General de la Nación y de la Biblioteca Nacional, entre otros invitados, bailaron este miércoles al ritmo del joropo oriental, el central y el joropo llanero, durante un concierto didáctico que acercó a los trabajadores a la musicalidad venezolana, a propósito de la declaración este 2014 como el Año del joropo.

El evento, que surgió como una iniciativa de los trabajadores y los comunicadores, se desarrolló desde las tres de la tarde en los espacios abiertos del Foro Libertador, en Caracas, y contó con la participación de cultores, joroperos, ejecutantes de instrumentos de tradición venezolana, y bailarines de la Compañía Nacional de Danza.

Las primeras canciones en ser interpretadas homenajearon a la tierra de Cumaná, capital del estado Sucre que por su belleza y paisajes ha servido de inspiración para el canto de joroperos orientales. Festín Marino y Río Manzanares fueron algunos de los temas interpretados por los músicos, algunos de ellos, Jorge Torres, Jesús Durán y Víctor Quintero.

Mientras la música sonaba, bailadores, luciendo vestimentas alusivas al joropo, tomaban los espacios abiertos del foro e invitaban a los periodistas y trabajadores a unirse a la fiesta.

«El joropo oriental es un baile ‘tequenito’, es decir, es limpio, es suave, es elegante. Se baila de ladito, moviendo la cadera», expresó Daysi Gutiérrez, conocedora del baile, canto y ejecución del joropo oriental, desde una improvisada tarima en la que los músicos daban muestra de su talento.

Gutiérrez explicó, además, que cuando se baila joropo oriental no hay zapateado. Sólo los hombres «se dan permiso de zapatear mientras bailan» esto para enamorar a su pareja de baile, para enamorar a una mujer.

Cuando un hombre y una mujer bailan joropo oriental, agregó, «es como si ambos estuvieran bailando sobre las aguas del mar».

Al joropo oriental le siguió el joropo llanero, y con él la destreza de sus bailarines, su fuerza, los cantos de la faena, el galanteo, y los pasos del manejo de la soga, del trote del caballo.

Encontrarnos en el joropo

Pasadas las cuatro de la tarde, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Fidel Barbarito, se incorporó en la fiesta llanera y bailó un par de canciones. Luego se dirigió al público, a los trabajadores y periodistas, y expresó que la declaración del Año del Joropo debe servir para que el pueblo venezolano se acerque a su cultura, aprenda de ella, la valore y la represente, esto como parte de un proceso de descolonización que con la llegada del comandante Hugo Chávez a la presidencia, en abril de 1999, ha dignificado a los creadores y representantes de la actividad cultural venezolana.

Comentó que encuentros como el de este miércoles se repetirán, al menos, una vez al mes «para compartir, socializar y encontrarnos en el joropo, en sus distintas variantes», dijo.

«Hay un infinita riqueza en el baile, en la música, en la interpretación de diferentes joropos. Es una expresión inagotable», agregó el ministro.

En marzo de este año, durante un acto en el Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero, el Estado venezolano declaró al Joropo como Patrimonio cultural de la nación, en la categoría Bien de Interés Cultural. A partir de ese día, diferentes foros, conversatorios, talleres y exposiciones han sido organizadas en diferentes estados del país para acercar al pueblo con este género musical, que es nuestro por sus orígenes indígenas y africanos.