La XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) que se celebra en la isla de Margarita bajo la presidencia de Venezuela, dará una nueva oportunidad a Estados Unidos para desencadenar acciones subversivas contra el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro y los países del ALBA.
Por subversión se entiende todo intento de derrocar estructuras de autoridad, sea un gobierno o un Estado, a través de las bases y la creación de conflictos entre miembros de la sociedad. Cuando la acción subversiva se ejecuta contra un gobierno, su objetivo es ayudar con apoyo político, asesoría y financiamiento del exterior a partidos políticos, organizaciones, grupos e individuos y promover su derrocamiento con acciones violentas y/o destructivas.
Desde el golpe de Estado de abril de 2002 contra el Gobierno del comandante Hugo Chávez, pasando por el lockout patronal de 64 días, el sabotaje petrolero y las guarimbas, Washington ha utilizado distintas variables de la guerra asimétrica –una guerra sin reglas, sin prohibiciones, sin campo de batalla− para desestabilizar a Venezuela.
Una de las principales modalidades de la asimetría estratégica es la guerra mediática, enfocada en la utilización de la comunicación y la información para influir sobre la opinión pública y promover una agenda de agresión. Dado que sus fines son subversivos, este tipo de accionar es clandestino o discreto, y para su ejecución se vale de una amplia red de actores, personas, instituciones, empresas, agencias gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y medios de difusión masiva (como la televisión, la radio, la prensa escrita e internet), para promover matrices de opinión que favorecen los afanes injerencistas y desestabilizadores.
En los últimos años ha cobrado fuerza el uso de internet y las redes sociales para hostigar mediáticamente al pueblo venezolano. Y en la actual coyuntura no debería ser distinto. Por eso, en estos días que la prensa mundial dará cobertura a la XVII Cumbre Mnoal, conviene fijar la atención en un personaje que se autodefine como una activista de las “causas justas”, Micaela Hierro Dori, fundadora, en 2007, del Centro de Investigación y Capacitación de Emprendedores Sociales (Cices).
En junio pasado, Micaela Hierro participó en México en un evento denominado Camino para una Cuba democrática III, que contó con los auspicios y financiamiento de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), que depende del Departamento de Estado norteamericano y opera como una pantalla de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Fundación Konrad Adenauer (KAS), asociada al partido Unión Demócrata Cristiana de Alemania y su filial latinoamericana, la ODCA.
Ahora toca el turno a Venezuela, y Micaela Hierro −una operadora de los programas subversivos de Washington al estilo del contratista Alan Gross−, ha enfocado sus baterías contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Personaje dinámico e itinerante entre la Ciudad de México, Buenos Aires y Berlín, a juzgar por su cuenta en Twitter @MICAHIERRO, pareciera que ahora la poseedora del blog personal Perspectivas Latinoamericanas se encuentra en Caracas, trabajando codo a codo con representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en sus intentos por demonizar todo lo que huela a chavismo.
Esa estrategia de satanizar desde las redes sociales al proceso bolivariano y los países del ALBA ya dio buenos resultados en diciembre del año pasado, cuando personalmente se ocupó de apoyar in situ a la oposición venezolana. Ahora vuelve con el mismo modus operandi, aprovechando para ello que Venezuela será epicentro de las noticias que irradiarán de la XVII Cumbre de Países No Alineados.
Con su accionar subversivo y cuasi terrorista en Twitter, Micaela Hierro y su red de “emprendedores sociales” financiados por la NED, la KAS y la ODCA pretenden desencadenar un clima de desestabilización en Venezuela, convocando a manifestaciones masivas de protesta, con la expectativa encubierta de generar caos e ingobernabilidad como pretexto para solicitar una intervención de fuerzas extranjeras en territorio venezolano. Uno de los propósitos, esta semana, es promover un espacio público en el marco de la Cumbre del Mnoal en la isla de Margarita, a la oposición venezolana, y en particular para su amiga personal Lilian Tintori.
Cabe reconocer que para llegar a la audiencia nacional e internacional, Micaela Hierro cuenta con la buena orientación de la venezolana Miriam Kornblith, actual directora para América Latina y el Caribe de la NED, y una de las principales financistas e impulsoras del accionar mediático asimétrico que desarrollan el Cices y la MUD contra el Gobierno de Nicolás Maduro.