Curiepe celebrará la Fiesta de San Juan Bautista desde el 23 de junio

El 23 de junio empieza el repique de los tambores de Curiepe, en Barlovento, como antesala a la celebración de la Fiesta de San Juan Bautista el 24 de junio, día en que los devotos sacan al santo de la casa o templo -donde está envuelto de total abundancia con comida, licor, medallas, estampas durante todo el año- para ser llevado a la iglesia en medio de una algarabía.

El 24 de Junio es el día más largo del año, y además, según La Biblia es el nacimiento de San Juan Bautista, primo del mesías y único santo al que se le celebra el nacimiento además del Niño Jesús. Esta tradición, que reúne a gran cantidad de devotos, desarrolla actos religiosos y culturales durante la medianoche, el amanecer y la noche.

Aunque la iglesia esté inmersa en esta celebración, el origen de esta tradición es pagano y mucho más antiguo. A pesar de que dentro de los estándares católicos se celebra el nacimiento de San Juan, la costumbre pagana rememora que la noche de San Juan se da para «dar más fuerza al sol», pues acaba de entrar el verano.

Letras como «Melembe, melembe, melembe no más, si San Juan lo tiene, San Juan te lo da», suenan al ritmo del Culo e Puya, creando efervescencia en hombres y mujeres que se expresan bailando su tambor en plena procesión del santo, quien al mismo tiempo va recibiendo dádivas, agradecimientos y reconocimientos por las promesas cumplidas.

Como parte de las tantas expresiones que se tienen en la región, la conmemoración religiosa se diluye con la pagana y el resultado se evidencia en la macro expresión cultural de los pueblos.

En el estado Miranda, el culto a San Juan Bautista a través de la música se corresponde con la idiosincrasia africana, puesto que los esclavizados traídos durante la colonia dejaron instaurada la tradición del tambor y la adoración a este santo con estas expresiones como solían hacerlo con sus deidades africanas.

Texto/AVN
Foto/Archivo