El piloto de un vuelo de la aerolínea Islandesa Icelandair, se permitió el lujo de retrasar la hora prevista de aterrizar para obsequiar a los pasajeros a bordo con unas espectaculares y únicas vistas del volcán Bardarbunga, que se encuentra activo con ciertos episodios de erupción de lava.
El piloto dio una vuelta adicional alrededor del volcán mientras que los pasajeros sacaron sus teléfonos móviles y sus cámaras para inmortalizar un impresionante espectáculo inusual de la naturaleza.
El pasado fin de semana, las erupciones de lava alcanzaban los 70 metros, provocando que la Oficina Meteorológica del país elevara sus alertas de aviación a rojo, el nivel más alto. Horas más tarde, cambió a naranja lo que permitió al piloto Erla Vinsy echar un vistazo más de cerca al volcán.
Ayer conocíamos que el Bardarbunga volvió a expulsar lava, aunque la alerta de peligro por ceniza para la aviación se mantiene en naranja debido a que ha dejado de emitir esa sustancia.