Un esqueleto de una mujer encontrado en una cueva en el estado mexicano de Quintana Roo es el resto humano más antiguo del continente americano, informó este jueves el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La reliquia, que tiene una antigüedad de entre 12 y 13 mil años, también confirma la tesis de que la población del continente americano llegó por el estrecho de Bering.
Se trata de una joven de origen asiático, de entre 15 y 16 años, identificada con las migraciones que llegaron a América a través del estrecho de Bering. Ella está bautizada con el nombre de Naia (Ninfa del Agua).
Durante una conferencia de prensa, la directora del INAH, María Teresa Franco, y especialistas que trabajan en este estudio, afirmaron que sin lugar a duda, por sus características físicas, la muchacha provino de Siberia.
El trascendente descubrimiento se hizo en una cueva de la localidad de Tulum, la cual quedó inundada después de la última glaciación, finalizada hace unos 10 mil años, explicaron los académicos.
La edad del esqueleto se determinó con un análisis de ADN mitocondrial «en cuyo código genético se pueden rastrear linajes muy antiguos en el tiempo», Carbono 14 y Uranio/Torio.