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Tancrede Melet, arriesgado deportista y amante de las emociones fuertes, se ha inspirado en el famoso juego Angry Birds para diseñar una catapulta que le permite propulsarse varios metros en el aire.
Para que todo sea más parecido a Angry Birds, el creador del aparato incluso metió una montaña de plumas en el asiento.
Melet es un saltador base con experiencia, por lo que no tiene miedo a la hora de tirar del cordón de apertura del paracaídas y es incluso capaz de sujetar al mismo tiempo que vuela una cámara.