Se concretó finalmente el aterrizaje de Daniel Mayora en Tiburones de La Guaira. Ya era un secreto a voces que el toletero varguense quería estar con el uniforme favorito de su familia, pero todo dependía de lo que recibiera Bravos de Margarita a cambio. Omar Carrizales se convirtió en el pasaje perfecto que permitió la negociación y ambas novenas reciben lo que tanto necesitaban.
Mayora es experiencia, mientras que Carrizales es un pelotero listo, que obviamente necesitaban los insulares para arrancar el campeonato y que tendrá la oportunidad de jugar a diario, según análisis de Pedro Felipe Hernández para prensa LVBP.
Nadie duda de la calidad de Mayora, toletero de 35 años. De hecho, el gerente de operaciones de béisbol y estadísticas en los salados, Iván Medina, aseguró: “Se sorprenderán de todo lo que hará Mayora en el campo”, dando a entender que existe la posibilidad de verlo en varias posiciones, además de la antesala. “Siempre hay una negociación y fue refuerzo el año pasado. Ha expresado el sentimiento de jugar con La Guaira. Las conversaciones siempre estuvieron allí”, aseveró.
Pero, ¿soltar a un jardinero, que apuntaba a ser titular en el esquema escualo, no ocasiona un problema? Medina respondió que “Carrizales demostró que tiene potencial para jugar a diario en esta liga. Sin embargo, este año tendremos mucho material joven en esas posiciones y cuidado son las sorpresas para Novatos del Año”.
Carrizales se integrará a Bravos, un equipo que necesita jugadores en forma, para prepararse más rápido a los venideros compromisos. Así, que su incorporación les cayó como anillo al dedo. El bateador zurdo, de 25 años, exhibe una línea ofensiva vitalicia de .268/.359/.326, con 13 dobles, cuatro triples, dos jonrones, 34 empujadas y .685 de OPS, en 147 juegos desde su estreno con los escualos en la campaña 2016-2017.
Mayora suma 12 zafras en la LVBP y muestra promedios de .277/.355/.396, con 65 biangulares, ocho triples, 33 cuadrangulares, 203 impulsadas y .751 de OPS, en 443 encuentros entre Leones del Caracas (2008-2009/2015-2016) y Bravos (2016-2017/2019-2020). Como refuerzo de los litoralenses en los playoffs del pasado mes de enero ligó de 42-20 (.476).
El equipo de Tiburones se movió de gran manera en las transacciones de temporada muerta. Dejó en libertad a 72 peloteros y salieron de varios jugadores veteranos en cambios con otros equipos.
“La primera razón (de los cambios) es netamente disciplinaria. A veces los jugadores salen de un equipo por su situación interna. Se vio con varios casos”, explicó Medina, “pero en esta última negociación ninguno de los jugadores tenía problemas con sus respectivos equipos. Mayora y Carrizales no pertenecen a este grupo”.
Tiburones abrió la ventana de transferencias con la salida de Alberto González, Héctor Sánchez y hasta Odubel Herrera. El receptor Luis Villegas y el pitcher Edgmer Escalona, dejados en libertad, ya que todos estos mencionados tuvieron un pasado caliente con el equipo. Hay que recordar el altercado entre Villegas y el mánager del año anterior, Renny Osuna, cuyo contrato no fue renovado.
Sin embargo, todo esto abrió puertas al talento joven que tenía La Guaira en las granjas de equipos en las Grandes Ligas y que, por una u otra razón, no les permitían venir a jugar a la LVBP. Este año no es el caso. Al no haber acción en la MiLB, estos peloteros cuentan con la posibilidad de presentarse con los escualos: “La filosofía de Tiburones este año será darle a los jóvenes la posibilidad de crecer junto al equipo”.