El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamó este jueves a los obispos a rectificar su postura ante la situación de violencia que atraviesa el país centroamericano desde el pasado mes de abril.
Durante el acto de conmemoración del 39º aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, llevado a cabo en la Avenida Bolívar-Chávez, Ortega instó a miembros de la iglesia a no respaldar la conducta violenta de grupos terroristas de derecha, que han propiciado el caos en la nación.
«Esa gente esta totalmente satanizada, y son los que deberían buscar para exorcisarlos señores obispos, a esos diablos, a esos demonios, con toda la barbaridad de crímenes que cometen, las torturas que cometen», expresó.
«Uno de los obispos nos llegó a decir que el Frente Sandinista ya estaba acabado, que ya no tenia gente, y que era mejor que nos fuéramos, pero por la verdad murió cristo, y le pedimos a los señores obispos que rectifiquen por amor a Dios», apuntó.
El mandatario señaló que durante la instalación de la mesa de diálogo, los obispos —que en un momento se retiraron del proceso— le plantearon encerrar a las fuerzas policiales.
«Nos pusieron como condición para la reunión que había que acuartelar a la policía, para que, para que la gente armada de los golpistas pudiera atacar, matar, destruir», dijo.
Asimismo, insistió en que el único camino para consolidar la paz y la seguridad al pueblo nicaragüense, es el diálogo, al tiempo que ratificó su compromiso en pro de restablecer la estabilidad económica y social en el país.