Danny Cruz: “Como director puedes entender los miedos y frustraciones de los actores”

Uno a veces se gradúa o no de una profesión, pero termina ejerciendo otra. Mezclas y casos hay por bojote, pero ver actuar y dirigir a un licenciado en física y que estudia una maestría de computación en la UCV de Caracas, es harto curioso.

Lo bueno es que Danny Cruz logra como director darle química a un monstruo de la actuación como es Antonio Delli con talentos jóvenes como Jeizer Ruíz y Ángel Pelay, para que en una versión más irónica y menos dramática como pasó en otros excelentes previos montajes, llevar a “Passport” de Gutavos Ott a las tablas del Trasnocho de Caracas, como parte del VI Festival de Jóvenes Directores.

– ¿Por qué esta pieza y no otra?

– Porque me gustó. Jeje. A ver, Gustavo Ott es uno de mis dramaturgos contemporáneos favoritos, desde que conocí sus piezas como público en el Teatro San Martín quedé fascinado con su trabajo y me dije «Si voy para el festival tiene que ser con una pieza de Ott». Traté de buscar una que no se haya montado recientemente y conseguí “Passport”. De entrada el nombre me llamó la atención y cuando empece a leerla me enganchó de entrada. El hecho de que estuvieran hablando el mismo idioma y no se entendieran, me atrapó desde el primer instante y tras leer las primeras paginas, ya sabía que había conseguido la obra que estaba buscando.

– Es una obra muy polémica y contundente…

– “Passport” trata el tema de la incomunicación, y yo siento que se puede extrapolar para situaciones en nuestra vida cotidiana, ¿Cuantas veces no hemos compartido con nuestros, familiares, amigos o pareja, estamos hablando el mismo idioma y no podemos entendernos? Esto es “Passport”. Indudablemente el hecho que Eugenio (el protagonista) sea un pasajero fue algo que me hizo sentir identificado, ya que a mi me encanta viajar, y viajando me ha pasado muchísimas cosas, gracias a Dios no terribles como las de este pasajero, pero si he perdido algún avión alguna vez por ejemplo. Ver a Eugenio desde mi realidad me hizo pensar «Hey Eugenio puede ser un chamo como yo» y necesito contar esta historia. Gustavo Ott escribió esta pieza hace casi 30 años y está mas vigente que nunca. Para nadie es un secreto los brutales crímenes perpetrados sobre compatriotas que fueron tratados como terroristas, solo por el hecho de ser extranjeros, esta obra es una critica social sobre ese hecho también.

– ¿Dirigir te plantea un reto como artista?

– Si por supuesto, el ¿Qué quiero decir? ¿Por qué lo voy a decir? ¿Qué me dice esta pieza en estos momentos? ¿Por qué sería interesante que el público vea esta pieza? Son preguntas que uno como director se plantea antes de iniciar un proyecto teatral. Es un gran reto dirigir, ya que debes integrar como gran cerebro todas las áreas y equipos interdisciplinarios que trabajaran en pro de la pieza. Esta experiencia de participar en el 6to Festival de Jóvenes Directores, me ha permitido descubrir el impacto que es llevar un obra a una plataforma tan importante. Desde las fotos para el diseño del arte, la búsqueda de escenografía, lugares de ensayo, entrevistas para medios, etc la logística y organización que van más allá de la puesta en escena o el discurso coherente de los elementos presentes vestuario, música, iluminación, etc.

– Muchos dicen que ser actor es favorable a la hora de dirigir. ¿Crees en esta aseveración?

– Por supuesto. Cuando eres actor y director puedes abstraerte y colocarte muchos mas fácil en los zapatos de otros, puedes entender «hey ya se porque mi director se estresaba o se molestaba por tal cosa que hacían los actores»; o como director puedes entender los miedos y frustraciones de los actores. Esta ambivalencia te sensibiliza para afrontar las situaciones. Entonces cuando soy actor busco proponerle soluciones a mi director, todas las posibilidades que pueda aportar para enriquecer el trabajo; y como director busco la integración total del equipo y como hacer para que mis actores se sientan bien y puedan lograr un óptimo trabajo, imágenes mentales, trabajo físico, estar conscientes que cada uno vive un proceso distinto, van a tiempos diferentes y buscas la manera de que el resultado de eso, sea lo que tú estas buscando.

– ¿Sientes que existe nuevo talento en las tablas venezolanas?

– Si, tenemos la suerte de tener una juventud talentosa, y a pesar de que mucha gente muy valiosa en el medio ha emigrado o ya no está presente en nuestro medio, la escena de teatro venezolano cuenta con una generación de relevo que ha tomado la batuta; y a pesar de las adversidades y de lo difícil que es montar una obra en las condiciones actuales, sigue apostando por el país, y por no abandonar los espacios. Desgraciadamente la situación sociopolítica y económica del país obliga a cerrar mas ventanas donde los artistas podemos expresarnos y el público se puede entretener. No obstante el talento actual se ha encargado de no dejar morir nuestro teatro.

T/Eduardo Chapellín
F/Cortesía DC
Caracas