Muchas empresas del país están utilizando todos sus inventarios para evitar ser sancionadas por acaparamiento, y si no se asignan dólares para su reposición, se seguirá afectando a los consumidores del país en la cadena formal y la informal, manifestó el economista Luis Vicente León, presidente de Datanalisis.
La frecuencia de compra de productos este año es dos veces mayor a la del año 2014, lo que ha generado mayor desabastecimiento, fundamentalmente en las cadenas públicas porque los precios regulados estimulan el bachaqueo, sostuvo el economista en el foro Tendencias del Consumidor Venezolano 2015, como parte de la programación para conmemorar los 30 años de la firma consultora.
Aseguró que el índice de escasez de alimentos es de 57% en la ciudad de Caracas, de acuerdo con los resultados arrojados por la última encuesta de la firma. “Es clave entender las expectativas racionales que explican el comportamiento del consumidor. En crisis si el precio de un bien aumenta hoy, la demanda también, si hay la perspectiva de alza mañana”, explicó.
León apuntó que la existencia de restricciones en la oferta y la demanda genera consecuencias como el incremento de los costos y estímulos al mercado paralelo, “el control de precios genera inflación y el control de cambio genera corrupción” apuntó.
RECHAZO A GUARIMBAS
En su opinión, los venezolanos no están contentos con la situación del país. Ocho de cada 10 consultados en la última encuesta de Datanalisis califican de «negativa» la coyuntura actual. Pero este año, a diferencia de 2014, no parece que el descontento se vaya a materializar en forma de protestas ni se vislumbra claramente en qué se traducirá ese malestar.
Datos recolectados por Datanalisis señalan que 77% de los venezolanos no tienen ninguna intención de participar en protestas pacíficas, mientras que 88% rechaza participar en manifestaciones con barricadas (guarimbas).
Para el economista y profesor universitario pueden existir varios motivos para que esto ocurra, entre los que cita: la criminalización de la protesta; el miedo a la represión, luego de los sucesos de 2014, y la frustración de sentir que no se logran los objetivos.
EL MAYOR ESTRATO
León señaló que la vivienda es la variable que define la estratificación socioeconómica en Venezuela. Según los estudios de la firma, 83% de las unidades habitacionales en Venezuela son apartamentos o casas de interés social, casas “sencillas o ranchos”, aseveró.
Explicó que cerca de 80% de la población venezolana pertenece a los estratos D y E, y si bien en el mismo hogar pueden vivir varias familias, el presupuesto se conforma sobre el núcleo de cada uno de ellas. Con este cuadro, agregó el economista, la capacidad de la población para adquirir activos es más complicada.
Sostuvo que 92% de la población activa trabaja actualmente, pero que la tasa de empleo informal estará aumentando a más del 40% este año, concluyó León.