David Paravisini dijo que EEUU aspira a controlar mercado de crudo

David Paravisini, experto en políticas energéticas, considera que Estados Unidos propicia la tensión diplomática en Medio Oriente para crear una fractura entre los países productores de petróleo en su afán por controlar el mercado.

El analista señaló que la decisión de siete países árabes de romper relaciones con Qatar -un importante productor de crudo y el mayor exportador mundial de gas natural licuado- forma parte de los ensayos que aplica Washington para mantener inestable la cotización del barril y aumentar sus reservas.

«Como su política de ocupación o dominio de Medio Oriente con apoyo de Arabia Saudí e Israel fracasó, ellos hacen otros ensayos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por otras vías, dentro del mismo esquema imperialista», sostuvo en una entrevista telefónica con AVN.

Se refirió a la coincidencia de que la crisis diplomática en el Golfo se haya desatado semanas después de la visita de Trump a Arabia Saudí, que es el mayor productor de crudo del mundo, y que ha visto cómo Qatar ha aumentado su producción petrolera y exporta gas de forma masiva a Irán y otras naciones de la región.

Además de ello, Qatar es miembro clave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y uno de los firmantes del acuerdo de recorte petrolero que fija una reducción global de casi 1,8 millones de barriles diarios (MBD).

A juicio de Paravisini, Estados Unidos apuesta a un ciclo bajo de los precios del petróleo con su influencia en el Golfo Pérsico y con su política desmesurada de producción a través de la técnica de fracturación hidráulica.

«Estados Unidos ha hecho una reserva, un colchón de cuatro meses de petróleo en reservas», dijo. Todas estas acciones -añadió- aunado al aumento en la producción de Arabia Saudí (nación que bombea de 10 millones de barriles diarios) no permite que los precios escalen, a pesar de que la OPEP y 11 productores externos decidieron extender por nueve meses el acuerdo de recorte.

«La única forma de que los precios suban es con una reducción significativa. Esta reducción no se está produciendo. Arabia Saudí no está recortando su producción y mientras se mantenga eso se van a tener precios a la baja», explicó.

Indicó que toda la desestabilización al mercado petrolero forma parte de una especie de guerra mundial no convencional que tiene como objetivo el dominio de las fuentes energéticas.

El analista sostuvo que Venezuela no escapa de las arremetidas de Washington por tener el país suramericano las reservas de crudo más grandes del mundo con casi 300 mil millones de barriles probados.

T/Redacción CO
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