De cómo los cubanos recibimos a Cabral

Amílcar Cabral

…Uno de los líderes más lúcidos y brillantes de África,

el camarada Amílcar Cabral, que inculcó en nosotros una gran confianza

en el futuro y el éxito de su lucha por la liberación.

Fidel Castro

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El 6 de enero de 1966, en la sesión plenaria de la Primera Conferencia de los Pueblos de África, Asia, y América Latina, “la Tricontinental”, en La Habana, Cuba, Amílcar Cabral pronuncia un memorable discurso antiimperialista en el que afirma “… La positiva solución en defensa de la Revolución depende de lo que Fidel Castro ha dejado sentado recientemente, llamando a la conciencia revolucionaria…”.

Cuba lo recibió como a un hijo. Fidel, como a un comandante mas de la esperanza. El pueblo cubano, como a un hermano.

Esta extraordinaria figura del movimiento de liberación de Guinea Bissau y las Islas de Cabo Verde nació el 12 de septiembre de 1924, en la entonces Guinea Portuguesa (hoy Bissau), en la aldea de Bafata. Como gran estratega militar fue el máximo dirigente de su revolución. Se hizo ingeniero agrónomo; era un poeta, humanista y teórico cuyas ideas aun nos dan luces sobre cultura y revolución.

Fue Secretario General del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (Paigc), que organizó en 1956. Abrazó la guerra de guerrillas como vía fundamental para liberar a su pueblo del colonialismo portugués y en su lucha lideró batallas inolvidables que contribuyeron no solo al colapso del imperio luso en África, sino también a la caída de la dictadura fascista en el mismo Portugal y a la Revolución de los Claveles (1974-1975) que dio al traste con la dictadura que sufrían los lusitanos desde 1926.

Si de legado importante debe hablarse al pronunciar el nombre de este combatiente de todos los sueños por los que la humanidad aun batalla, se resumiría en muy pocas palabras de gran contenido: su vida, obra y ejemplo como líder fue impresionante; se enfrentó a las diferencias históricas y las sembradas por el colonialismo tanto tribales y religiosas como regionales que mantenían dividido a su país y forjó una unidad interna que dejó para la Guinea Bissau del futuro con su pueblo y todos los pueblos de África.

Desde la fundación del Paigc, pasando por la guerra de guerrillas, Amílcar organizó una sólida relación de estructuras democráticas que favoreció y dignificó a las mujeres de su país y, junto a los hombres y demás integrantes de la sociedad, combatieron por la independencia, sentando las primeras bases del sentimiento nacional. Mujeres y hombres trabajaron con igual responsabilidad y compromiso en las áreas económicas y productivas donde Cabral realizó grandes aportes, en la educación y la cultura, las relaciones internacionales y diplomáticas, en las mas disímiles formas de defensa de la nación.

El 20 de enero de 1973 fue asesinado por traidores que fingían ser sus compañeros y la policía secreta portuguesa, pero el legado de Amílcar continúa siendo una llama inagotable que ilumina el camino de los “condenados de la Tierra”.

T/ Regina Michel

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