Este jueves|Senado argentino aprueba reforma de servicios secretos

Pese al boicot de la oposición, el Senado de Argentina aprobó hoy una profunda reforma de los servicios secretos que estipula la disolución de los actuales y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

El Frente para la Victoria, que tuvo tres senadores fuera por enfermedad, logró no obstante reunir 38 votos a favor ante siete en contra para darle la media sanción a la iniciativa de la presidenta Cristina Fernández.

Excepto el bloque del disidente Peronismo Federal que votó en contra, el resto de la oposición optó por ausentarse y en cambio celebró una audiencia pública paralela, como parte del boicot, para recordar al fallecido fiscal Alberto Nisman y en rechazo a la reforma de los servicios secretos.

La reforma que busca garantizar que los cuerpos de inteligencia estén al servicio del Estado y la Nación sobre cánones democráticos pasará ahora a ser debatida este mismo viernes a nivel de comisiones en la Cámara de Diputados.

En ese recinto se prepara un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Seguridad Interior y Justicia que será convocado a partir de las 10:00 hora local.

La iniciativa de crear la AFI sufrió nuevos cambios en el recinto, con algunos de los reclamos planteados por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Horacio Verbitsky.

El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Marcelo Fuentes (FpV) abrió el debate y destacó que «es necesario dotar a la Nación del conjunto de herramientas de Inteligencia en función de intereses genuinos».

La AFI tendrá como prioridad velar por la seguridad del Estado y la Nación, entre otras amenazas, del terrorismo internacional y delitos como el narcotráfico, la trata de personas, espionaje industrial, así como económicos y cibernéticos.

Fuentes señaló que la Presidenta «dispuso un nuevo esquema normativo en el funcionamiento de las tareas de Inteligencia», cuyos agentes estarán «al servicio de la defensa nacional y de la seguridad de los argentinos».

Entre las voces críticas, la senadora por San Luis Liliana Negre llamó al proyecto una hipocresía institucional, pero no aportó propuestas para modificarlo, y se quejó de que no dice nada sobre la idoneidad del director y subdirector de la futura AFI.

Para Adolfo Rodríguez Saá, jefe del bloque del Peronismo Federal, la nueva Ley de Inteligencia «cambia todo pero no cambia nada» porque no ataca «las conductas corruptas de los sistemas de Inteligencia en Argentina, que son conocidas por todos».

El presidente de la bancada del oficialismo Miguel Pichetto destacó los aportes del proyecto y lamentó la ausencia de la oposición que debió estar en el debate para que manifestaran objeciones o propuestas.

Antes de que se iniciara el debate, el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, consideró antidemocrática la maniobra que están realizando legisladores rivales con aspirantes presidenciales de la oposición para firmar un acta de compromiso de que quien asuma el nuevo gobierno derogará la nueva Ley de Inteligencia.

Fuente/Prensa Latina
Foto/Archivo