Desde la Sala Jesús Romero Anselmi, las periodistas y docentes Cristina González y Mercedes Chacín, y el comunicador y Constituyente Mario Silva, conversaron sobre el ejercicio de la comunicación, en el marco del foro Informar: Graduados o no debemos hacerlo bien, el cual organiza la Fundación Premio Nacional de Periodismo y la Escuela de la Imagen, Palabra y Sonido en el marco de la creación de la Universidad Latinoamericana de la Comunicación. Coincidieron los ponentes en señalar que el debate entre graduados y no graduados es algo que quedó en el pasado, pues frente a un Estado bajo constate asedio, el compromiso está en sumergirse en la realidad, comprenderla y desentrañarla, a fin de poder contarla y develar hechos. De igual modo, reconocieron a “Hugo Chávez como un gran comunicador y su capacidad para conectarse y leer al pueblo”. Afirmaron que Chávez, no solo democratizó el espacio radioeléctrico sino que nos enseñó a ser comunicadores, “devolvió la palabra al pueblo”.
Hoy el CNP no representa a nadie
Tras un breve recuento de la lucha de los periodistas en los años setenta y ochenta del pasado siglo XX, la profesora Cristina González, evocó a Gilberto Alcalá, Gustavo Aguirre, Gustavo Rojas, Eleazar Díaz Rangel, Eduardo Orozco; así como a Desirée Santos Amaral y a Helena Salcedo, entre otros. González señaló que “para entonces era necesario estar agremiados, debíamos defender nuestros derechos y ser respetados”. En su intervención, relató que los periodistas que participaban en los gremios eran incómodos, y contó que cuando ganó la Vicepresidencia del Colegio fue despedida del Diario de Caracas.
Respecto del Colegio Nacional de Periodistas opinó que dicha instancia “representó en ese momento un espacio de garantía en cuanto a seguridad social y de reivindicación”. A su vez señaló que fue “un momento de nuestra historia donde era necesario estar juntos y organizados”. Sin embargo refirió enfáticamente que si bien es cierto que “ser periodistas y colegiados fue un gran valor, hoy día el CNP no sirve para nada”. De igual modo afirmó que “incluso el Sindicato está plegado a los intereses de la derecha”.
Recordó que tras una lucha de diez años, librada desde Prensa Libre, lograron empezar a hacer uso de las computadoras que recién llegaron a las redacciones, “pues desde el propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa se nos prohibió su uso”. Por aquellos años, “todos mirábamos las computadoras como una torta de chocolate a la que no le podíamos meter el dedo para probarla”. Pero al fin lograron “probar la torta”, tras once años de lucha, en la que participaron mayoritariamente mujeres, con Eleazar Díaz Rangel a la cabeza.
Al evaluar la formación de profesionales en el área de periodismo aseveró que una causa de la crisis se relaciona con la fractura que tuvo lugar cuando se dejó de formar periodistas, y se pasó a formar relacionistas públicos y publicistas. “La publicidad y la propaganda fueron incluidas en la comunicación y desplazaron la formación en lo informativo e investigativo”. Para la periodista y docente esto no fue casual, sino parte de una estrategia de captación, que puede ser muy bien comprendida en el libro “La CIA y la guerra fría cultural” de Frances Stonor Saunders, cuyo texto recomendó leer. Consideró que, a partir de entonces, “empezó un proceso de caos, y entonces, AD y COPEI iniciaron la tarea de ponerle la mano a todos los gremios”.
Para Cristina González, “con Hugo Chávez se abrió el espacio de la comunicación de todos y para todos”. Recalcó que “lo relevante es rescatar la verdad, independientemente del carnet que se tenga”. En su opinión, la tarea fundamental es reflexionar sobre los hechos, analizarlos en detenimiento y desde sus diversas aristas, “Somos un país en el cual soñamos mucho, pero tenemos que pasar al hacer. Hugo Chávez era un cerebro para discutir, organizar y hacer”. Para culminar, propuso al equipo que avanza en la creación de la Universidad Latinoamericana de la Comunicación,“crear una Cátedra del pensar, del pensamiento”, para tener un espacio para el debate y el hacer.
Autocrítica creadora para construir nuestras historias
Atravesada por la reciente partida de la periodista y gran amiga, Yanira Albornoz, la también periodista y docente Mercedes Chacín, manifestó la necesidad de hacer un ejercicio crítico sobre lo que se está haciendo desde los medios públicos, comunitarios y alternativos, “Tenemos que estudiarnos y determinar qué estamos haciendo mal y qué estamos haciendo bien”. En su opinión la calidad no está reñida con la revolución y la gran tarea es lograr “ser las y los mejores escribiendo, diseñando, iluminando, entrevistando, editando, filmando, tuiteando; de ser las y los mejores haciendo radio, cine o televisión, y en las redes sociales”.
Llamó Chacín a “construir un discurso propio, que nos cuente y en el que nos reconozcamos”, para de este modo contrarrestar “a la ideología del país hegemón, a la ideología del país dominante, al lenguaje del imperialismo, en suma, a la industria cultural”.
Recordó que el 11 de abril de 2002 fue una gran lección, que en su opinión “dejó a las y a los periodistas venezolanos desnudos, en pelotas”, en tanto, la verdad de esas horas, provino de “millones de seres humanos hechos de carne y hueso y no de pulpa de papel de árboles muertos”. En este contexto refirió palabras de Yanira Albornoz, quien señaló “Lo primero que hay que hacer es quitarle al periodismo ese sesgo pequeñoburgués que tiene, el cual dice que los medios están por encima de todo, que son algo supranacional, esa cuestión de que ‘los medios observan la sociedad’ (…) Es desde la crisis que hay que pensar en hacer periodismo y comunicación”
Para culminar, instó a “estudiar para ser los mejores y las mejores en lo que hacemos y cumplir con una máxima de Chávez: “Eficiencia o nada”. Graduarse o no es un falso dilema”
Estudiar la realidad
Con el estilo irreverente que lo caracteriza, Mario Silva conductor de La Hojilla y Constituyente aseveró que el debate entre periodistas graduados o no, quedó atrás, aunque recordó que cuando llegó a VTV, fue bautizado como “el bachiller marginal”. Tras trece años en La Hojilla, “lo que hemos hecho es decir la verdad”, aunque de manera crítica señaló “que a veces incluso también hablar de más”. Refirió Silva que el reto es investigar la realidad permanentemente para poder hacer frente a las grandes mentiras de las corporaciones mediáticas, y sobre todo a las campañas de odio y violencia que cada día están más presentes. En su opinión, “es necesario estudiar la realidad, comprender los hechos y poder tener claridad de los diferentes actores y escenarios”.
Señaló que es necesario estar alertas frente a los mensajes desmovilizadores y desesperanzadores con los que bombardean a los jóvenes, pues en su opinión, desde los grandes tanques de pensamiento se están generando “rupturas en el seno de la familia” y a su vez, exponiendo a quienes comparten el ideal revolucionario a mantenerse limitados, “nos están llevando con sus agresiones al redil”. Expresó que en las redes sociales se desarrollan campañas de gran intensidad para acosar y hacernos sentir que “cuando caiga la Revolución seremos linchados”.
Para culminar reiteró que la Asamblea Nacional Constituyente es una esperanza, la cual está llamada a dar respuestas efectivas al pueblo, en su opinión, es necesario aplicar justicia ante la instigación al odio así como los crímenes”.
Hizo un llamado el Constituyente, a tomar en cuenta a los medios alternativos y comunitarios.