Tras las dudas que infundió el mandatario yemení, Alí Abdulah Saleh, acerca de su aceptación al plazo definido en el plan subregional propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) referido a su dimisión al cargo, los opositores arreciaron las jornadas de protestas en las calles de Yemen para reclamar la inmediata salida del presidente.
La intervención de fuerzas de seguridad que reprimieron las protestas dejaron un saldo de 10 personas heridas, de acuerdo con una nota del portal de la agencia Reuters.
Jamil Abdullah, organizador de la protesta, detalló que «había miles de personas en una marcha que vino de las afueras de Taiz, pero la policía, el Ejército y hombres armados vestidos de civil los confrontaron, abriendo fuego con balas y gases lacrimógenos».
«Iniciaron un intenso tiroteo en todas las direcciones», comentó.
Los Partidos de la Reunión Conjunta (PRC) que aglutina a los opositores aceptaron dicha propuesta, sin embargo una fracción reclamó la renuncia del mandatario.
Las declaraciones que generaron las protestas fueron ofrecidas por el jefe de estado yemení el domingo pasado a un canal televisivo británico, donde aseguró que no delegaría el poder a un grupo que calificó de rebeldes, a pesar de haber aprobado el plan de la CCG.
Reiteró que el poder de Yemen le será traspasado únicamente al candidato que resulte vencedor de una jornada comicial, estas declaraciones de acuerdo con la misma fuente, solo logran extender más la presencia de Saleh al frente de la nación norafricana.
Los manifestantes permanecen en las calles desde el pasado 27 de enero para exigir la salida del presidente, quien a su vez definió los esfuerzos de la CCG como un golpe de Estado.
Alertó sobre la existencia de miembros de Al Qaeda quienes supuestamente se habrían infiltrado en las marchas opositoras hecho que podría traer -implicaciones peligrosas para los países occidentales- indicó Saleh.
Por su parte Mahdi Darius Nazemroaya definió a la CCG en su artículo titulado “Operación Libia: el reconocimiento del gobierno de oposición es un pretexto para la intervención militar” y publicado por rebelion.org, como “una organización formada por los petro-emiratos/reinos de Kuwait, Bahréin, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Omán, y Arabia Saudí (…) han traicionado a Palestina, trabajaron contra Irak, dieron la espalda al Líbano, y ahora conspiran contra Libia junto con Washington y Bruselas”.