El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, declaró estado de emergencia por un lapso de 90 días, debido a la fuerte sequía que se ha presentado en el país, producto del fenómeno climático El Niño.
Además de esta medida, el mandatario salvadoreño informó que se pondrá en marcha el Plan Nacional Hídrico, que será ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), en el que se establecen medidas a largo plazo para contrarrestar esta medida.
Entre las medidas se encuentra la movilización de camiones cisternas de diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, para garantizar el suministro de agua en los municipios que lo requieran; la colocación de depósitos de almacenamiento de agua en las comunidades para abastecerse periódicamente, el riego, en horario nocturno, en los parques y zonas verdes, entre otras.
De igual forma, en las instituciones públicas se llevará a cabo una campaña informativa al personal para generar consciencia y contribuir con el uso eficiente de la energía, así como la reducción de capacidad de los tanques de agua en los sanitarios.
Sánchez Cerén detalló que los informes de las autoridades correspondientes, el país «estaría cerca de experimentar un estrés hídrico».
«Este fenómeno debemos enfrentarlo desde una visión más profunda, unidos, para garantizar la suficiente agua para las nuevas generaciones y la vida de las personas», dijo Sánchez Cerén.
Por esta razón, el mandatario salvadoreño exhortó a la Asamblea Legislativa de la nación a aprobar la Ley de Agua, que se encuentra en discusión, con el fin de implementar los mecanismos necesarios para solventar esta coyuntura.