El decreto presidencial que declara monumento nacional la imagen del Santo Cristo de La Grita, ubicado en la Basílica del Espíritu Santo del municipio Jáuregui del estado Táchira, fue publicado en la Gaceta Oficial 39 mil 504 de fecha 7 de septiembre de 2010, que circuló este miércoles.
De este modo es oficializado el anuncio efectuado este domingo por el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, al visitar dicho templo.
Según el decreto, la consideración como monumento nacional implica que no podrá ejecutarse ninguna reparación, restauración o transformación que desvirtúe y desnaturalice el sentido y concepto original de la imagen ni de los elementos que integran su entorno.
El Instituto de Patrimonio Cultural debe autorizar cualquier cambio de sede o destino sobre el bien, así como alguna intervención o trabajo que se pretenda ejecutar en el Santo Cristo, patrono de los Andes venezolanos.
El Santo Cristo de La Grita, estimado bien de interés cultural, es una imagen tallada en madera de cedro que representa a Jesús crucificado; data de 1610.
También conocido como El Santo Cristo de los Milagros y el Cristo del Rostro Sereno, reposa en la Capilla del Santo Cristo de la Basílica del Espíritu Santo, ubicada frente a la Plaza Bolívar de la ciudad de La Grita.
Las crónicas locales cuentan que cuando en 1610 un terremoto destruyó la población de La Grita, Fray Francisco, fraile franciscano, aterrorizado por el evento, ofreció a Dios hacer una imagen del Cristo crucificado, como forma de rendirle culto, aceptar sus designios, agradecer por los sobrevivientes y acompañar la esperanza de quienes levantarían lo que la naturaleza se llevó.
Comenzó a esculpir, en un gran tronco de cedro, el cuerpo de Jesucristo; trabajó durante días, pero no pudo darle forma al rostro.
Cansado, se dedicó a la oración. Despertó sobresaltado en la madrugada al escuchar extraños ruidos en el taller y se dirigió al lugar, donde vio algo como una figura humana envuelta en una ráfaga de luz.
Cuando se recuperó, observó que el divino rostro, con el rictus de la agonía, aparecía entre la luz. Esa imagen es el Santo Cristo de La Grita, cuya talla se atribuye, en parte, a un ángel.
El Decreto Presidencial destaca que la tradición oral revela que en 1813, el Libertador Simón Bolívar, durante su Campaña Admirable, rezó ante la imagen del Santo Cristo.
También justifica la declaratoria como monumento nacional en el hecho de que esta imagen inspiró una de las devociones de mayor arraigo en el país, que representa la espiritualidad fervorosa de la población andina y, en particular, del pueblo tachirense.
Desde hace 400 años, feligreses de todas partes de ese estado se dirigen a esta población a rendirle culto a la sagrada imagen. Cada 6 de agosto, el Cristo de los Milagros sale en procesión por la ciudad, y en su honor se realizan las ferias y fiestas de La Grita.