Las tablas de la Sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño fue el escenario para la presentación, que con motivo de su aniversario número 40, ofreció la orquesta La Dimensión Latina, en Caracas. Durante la presentación, autoridades del Municipio Bolivariano Libertador confirieron a la banda la distinción de Patrimonio Cultural de la localidad.
El concierto comenzó a las 11:30 am, con una sala a reventar. Los músicos subieron al escenario para dar rienda a la presentación que se extendió por más de dos horas. Wladimir Lozano, César “Albóndiga” Monges, “Joseíto” Rodríguez, Elio Pacheco, José Rojas “Rojitas” y Rodrigo Mendoza, se reencontraron para festejar el 40 aniversario de la legendaria agrupación venezolana, que ha puesto a bailar a mujeres y hombres más allá de nuestras fronteras.
La actividad contó con la organización de la Fundación Compañía Nacional de Música (FCNM) y contó con la participación especial de la Orquesta Filarmónica Nacional (OFN).
El recorrido musical comenzó con Juancito Trucupey, seguido por Blancas Azucenas y Llorarás. Posteriormente le tocó el turno a No me mires más así, entre otras. En total, la orquesta interpretó 16 temas que fueron bailadas por el público asistente.
Luego de una hora de presentación, subieron al escenario representantes del Concejo Municipal Libertador, a fin de otorgar una serie de reconocimientos a los músicos de la orquesta y dar a conocer la decisión tomada por las concejalas y concejales de declarar a la orquesta patrimonio histórico cultural música del municipio. El concejal Simón Pereira, presidente de la comisión permanente del educación y cultura del Municipio Bolivariano Libertador fue el encargado de entregar la placa de reconocimiento a los músicos.
El escrito de la placa homenaje, entregada a los integrantes de la orquesta, destacó el trabajo musical realizado por la agrupación más allá de nuestras fronteras y el posicionamiento dado a nuestro país en relación con la música caribeña. Además, los músicos recibieron la distinción Waraira Repano en su primera clase.
La parte final del espectáculo contó con la presentación de la Orquesta Filarmónica Nacional, bajo la batuta de Pedro Mauricio González como director invitado. El maestro González realizó los arreglos en formato sinfónico de los temas donde el sonido del bongó, los trombones y timbales, se combinó con los violines, violas y flautas.