La Defensa Civil de Cuba decretó la fase de “alarma por intensas lluvias” en la provincia de Pinar del Río, la más occidental de la isla, debido a las fuertes y persistentes precipitaciones que afectan desde hace seis días la zona. El órgano estatal también promulgó “alerta” para las localidades vecinas Artemisa y Mayabeque.
Durante la fase de alarma las autoridades deben tomar todas las medidas previstas como la evacuación de personas y ganado; tratar de preservar o salvar cosechas, asegurar servicios médicos y de abastecimiento de agua potable y alimentos, así como proteger las edificaciones.
La nota instó a los órganos de dirección de estas provincias “adoptar oportuna y racionalmente, las medidas de protección de las personas y los recursos económicos ubicados en áreas de alto riesgo”.
Según la Agencia de Información Nacional, más de mil personas residentes en zonas bajas fueron trasladadas a lugares seguros. La misma medida fue aplicada a los rebaños de ganado de la zona.
Por otra parte, el Centro Nacional de Estados Unidos dijo que estas zonas de bajas presiones tiene alrededor de 60 por ciento de probabilidades de convertirse en ciclón.
“El sistema tiene potencial para convertirse en una depresión tropical o una tormenta antes de que ese sistema se mueva sobre la porción norte de Florida” (sur de Estados Unidos) en las últimas horas de este jueves.
Diversos especialistas de Recursos Hidráulicos del país advierten que, de las 24 represas existentes en la provincia de Pinar del Río, seis se encuentran en el 59 por ciento de la capacidad total de los embalses por efecto de las constantes precipitaciones.
En ese sentido, señalaron que el sector agrícola es uno de los que más padece este fenómeno climatológico, por lo que se aplican diversas medidas de protección, en especial para preservar la humedad a 19 mil 200 toneladas de tabaco cosechado.
El pasado martes, la Agencia de Información Nacional de Cuba indicó que las fuertes precipitaciones dejaron incomunicado al poblado Isabel Rubio, en el oeste del país.
Pinar del Río se encuentra 140 kilómetros distante de La Habana y es frecuente que huracanes y otros fenómenos atmosféricos tengan lugar en la zona.
Desde el año 1900, hasta la actualidad alrededor de 150 organismos tropicales azotaron la localidad. Los más recientes, Gustav e Ike, ocasionaron destrozos en el fondo habitacional, instalaciones educativas y de sanidad.