El gobierno de Panamá decretó hoy alerta verde por 72 horas ante las intensas y persistentes lluvias provocadas por un sistema de baja presión en el Caribe con inundaciones que han afectado a 90 viviendas en la capital.
El director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Arturo Alvarado, explicó que ese nivel de alerta significa que todas las entidades del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) están atentos al mal tiempo para atender afectaciones.
En una conferencia de prensa en la Presidencia con el ministro de ese despacho, Roberto Henríquez, el de Obras Públicas, Jaime Ford, el director del Sinaproc, y la alcaldesa capitalina Roxana Méndez, se anunciaron sanciones a quienes obstruyan alcantarillas y desagües públicos.
Alvarado dijo que hay un total de 405 personas afectadas debido a los daños causados por las inundaciones, deslizamientos de tierras y desplome de muros, pero no hay reportes de heridos, muertos o desaparecidos por el mal tiempo.
Lo curioso es que mientras la capital y otras provincias colapsan por las fuertes lluvias y las inundaciones, en Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica en el Caribe, persiste una sequía que está obligando a evacuar familias porque las presas están secas y los acueductos sin agua potable para distribuir.
La Unidad de Vigilancia y Pronóstico Meteorológico de Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. describe en sus imágenes de satélite un flujo de viento e inestabilidad atmosférica producto del sistema de baja presión en el norte del istmo de Panamá.
También presenta un ligero flujo ciclónico que hace advertir nuevas generaciones de tormentas y aguaceros intermitentes, que varían de intensas a fuertes, con probabilidades de altos acumulados de lluvias que llegarán acompañadas de vientos.
La alcaldesa Méndez indicó que en reunión con Obras Públicas acordaron acciones urgentes para ampliar el cauce de Río Abajo y construir en ese barrio un nuevo muro de contención.