Betulio González en su humilde vivienda ubicada en el municipio San Francisco del estado Zulia siempre relata al lado de su familia, vecinos y amigos todas sus hazañas deportivas.
Recuerda a la perfección la pelea que sostuvo contra el mexicano “El Guti” Espada, careo que le valió su tercer cinturón mundial. Este zuliano fue el primer venezolano en ganar tres títulos mundiales en el peso mosca. Producto de toda esa experiencia conoció lo bueno y lo malo del boxeo.
– Muchos boxeadores se vienen abriendo paso dentro de este difícil mundo que viviste, donde te tocó estar en las buenas y en las malas, ¿están preparados desde todos los puntos de vista para asumir esos retos?
– Mira lo que pasa que uno psicológicamente tiene que prepararse. La vida no es estar arriba. A veces cuando estamos abajo y no vamos pa’ arriba, al caer nos duele esa caída, pero lo importante no es caerte, es mantenerse arriba y abajo, pero estando abajo es cuando tenemos que mantenernos mejor porque cuando uno está arriba la gente siempre te critica qué fuiste, qué no fuiste, yo pienso que uno debe mantenerse siempre como atleta, como persona, como venezolano, sentirse orgulloso que llegamos hasta donde teníamos que llegar.
– ¿Qué tan difícil es llevar una vida como boxeador?
– Yo estuve boxeando desde los 15 años y fui boxeador hasta los 40. Creo que la vida de un boxeador es de la propia responsabilidad de uno. No desgastarse en los vicios, en las cosas mal hechas. Si yo soy un atleta tengo que cuidarme porque yo represento a mi país en cada combate que haga no solamente en Venezuela sino en el exterior porque estoy representando a una nación que tiene 24, 27, 28 millones de personas y ellos están confiando en mí de que yo no vaya a subir en malas condiciones, porque yo no voy a ganar ni a perder. El único que gana y pierde es Venezuela.
– Se ha dicho en muchas oportunidades que Betulio también tuvo ciertos problemas extra deportivos en cuando a conducta se refiere ¿qué tan difícil era Betulio González?
– Difícil para convencerme en hacer cosas mal hechas sí era difícil. Te voy a decir la verdad, yo creo que la prensa venezolana no debe tener por lo menos ni una reseña de que yo fui un boxeador que se portó mal, que fui un borracho, que fui un mala conducta. Mis cosas las mantuve bien calladitas y secretas. A Betulio González nunca lo vieron con escándalos, ni mal tratando, ni ofendiendo, ni haciendo cosas mal hechas.
– ¿Cuál es el secreto para mantenerse alejado de los vicios dentro del boxeo?
– El secreto lo tenemos nosotros mismos. Si yo quiero estar con malandros, estoy con unos malandros, pero si los malandros andan conmigo consejos les doy, pero yo con ellos no voy a tocar ni una droga. Simplemente somos amigos. Yo converso con personas que han hecho cosas malas y cuando tengo la oportunidad les digo que se alejen de las cosas.
– ¿Llegó a conversar con Edwin Valero?
– Yo nunca tuve la oportunidad de conversar con “El Inca”. Lo que sé de él es porque lo he visto por la televisión, las reseñas que decían que hizo esto o que hizo aquello otro.
– ¿Qué opina de lo ocurrido?
– Él era una persona que tenía que internarse en el hospital, buscar un lugar donde él pudiera rehabilitarse. Ahora yo me pregunto, ¿por qué lo critican cuando todos sabían lo que estaba pasando en vez de ayudarlo?, ¿por qué ahora todos lo están atacando, que él era un borracho, un asesino, un drogadicto?, ¿dónde están los médicos que le hicieron los exámenes antidoping después de cada pelea? Ahora sí lo van a atacar después de muerto. Él no está viendo, no está escuchando, si lo hubieran atacado antes él hubiera recapacitado o por lo menos buscaría a una persona que lo hubiera orientado para sanarlo de las cosas que salieron en la prensa. A mí no me gustó lo que están haciendo ahora, pero bueno, el muerto está muerto, déjenlo que se vaya en paz y descanse en paz.
– ¿Betulio tuvo sus propios psicólogos?
– Yo fui mi propio psicólogo, pero cuando necesitaba la ayuda buscaba a uno. Siempre me preguntaban que si estaba loco y yo le decía que no, que sólo buscaba una orientación.
– ¿Existirá un sustituto hoy en día para el Inca Valero, habrá un venezolano de la misma estirpe?
– En esta vida todo se puede imitar pero un igualar, puede haber uno pero no va a llegar a la meta que llegó Edwin, en Venezuela no va haber otro peleador como él. No sé si en el mundo existirá un peleador de la talla de este boxeador.
– ¿Qué esta pasando con el boxeador venezolano que no puede mantener el nivel boxístico como otros peleadores que están en el tapete mundial?
– El problema es que no se cuidan, unos se confían y como ya llegaron se creen los reyes, lo importante no es llegar es mantenerse como campeón del mundo, como atleta y como persona, con la humildad siempre adelante. El único campeón del mundo que siempre fue humilde fui yo, porque yo no era campeón del mundo, yo fui el campeón de los pobres en Venezuela no de los ricos.
– ¿Cuál es el consejo que le das a todos los boxeadores de Venezuela, tanto los profesionales como los de amateur?
– La nueva generación debe de medirse porque espero que ellos que van a un colegio, a un liceo a un gimnasio, lo importante es ver, caminar y saberse mantener porque la fama es brava, yo tuve una fama muy granadísima pero yo nunca deje que la fama me cegara, a los jóvenes les digo que se alejen de los vicios y sean responsable en todo en la vida, que sena hombres de bien y que quieran a su patria que es la mas bonita del mundo.
Betulio hoy día
– Trabaja en una empresa de transporte turístico y en la dirección de deportes de Maracaibo.
– Es entrenador docente en Zulia y dicta talleres en varias partes del país. “Me llaman y hablo con los niños para motivarlos en la práctica del boxeo, y no solamente en el boxeo sino también le aconsejo las cosas buenas, las cosas malas, que no se metan al vicio de las drogas, que le hagan caso a sus padres, respeten a los maestros, que estudien y que quieran mucho a Venezuela”.
– Niega la frase pega Betulio, pega Betulio…cayó Betulio: “Eso fue un chiste de Joselo, quien es amigo mío”, dijo.
T/ Kenninson Molero
F/ Avelino Rodrigues- Cortesía Panorama