La ministra para Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, honró el legado de justicia social del monseñor Óscar Arnulfo Romero, conocido como «La voz de los sin voces» y quien fue beatificado este sábado.
Monseñor Romero «fue un militante de la causa de la humanidad y siguió el ejemplo del Cristo revolucionario y, con ello, nos enseñó que el único camino para la justicia es la paz y que el único camino para la paz es la justicia y es lo que la Revolución Bolivariana hoy lleva a su pueblo», recalcó la canciller venezolana al finalizar una misa realizada en la iglesia San Juan Bosco, en la zona este de la Gran Caracas, en honor al acto de beatificación.
Romero fue un sacerdote católico y cuarto arzobispo de San Salvador entre 1977 y 1980, asesinado por escuadrones de la muerte cuando oficiaba una misa en la capilla del hospitalito de San Salvador, el 24 de marzo de 1980. Este sábado es beatificado en una ceremonia en la plaza de Salvador del Mundo en San Salvador.
El pasado 3 de marzo, el papa Francisco aprobó el decreto que reconoce el martirio del arzobispo de San Salvador, en odium fidei, es decir, que fue asesinado por odio a la fe, por lo que es beatificado este sábado sin la necesidad de un milagro.
«Justicia divina para este sacerdocio de la paz, del amor, que representó monseñor Óscar Arnulfo Romero», manifestó la Canciller.
Indicó que esta justicia es «no solamente para quienes ejercen el sacerdocio católico sino para los pueblos que hoy libran todavía las luchas contra el fascismo».
El proceso de beatificación inició hace 21 años, pero las anteriores gestiones papales retrasaron el nombramiento por considerar al monseñor Arnulfo como practicante de la teología de la liberación, contraria a la doctrina conservadora y tradicional del Vaticano.
Monseñor Romero «llevó un mensaje de amor y de paz para todos nosotros. Un ejemplo, realmente, y nos sentimos en una fiesta latinoamericana por el reconocimiento que hoy se le está haciendo beatificándolo», recalcó la canciller.
En el acto oficial de beatificación se realizó en ceremonia en la plaza de Salvador del Mundo, en San Salvador, El Salvador.
El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, y el vicecanciller de Venezuela para América Latina y el Caribe, Alexander Yánez, asistieron al evento.