Por Casto Gil Rivera|Democratización de los partidos (Opinión)

Cuando vemos la voluntad del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) está ajustada a derecho, cuando públicamente sus dirigentes expresan que elegirán sus cuadros desde las bases de su organización, uno sinceramente envidia tal decisión y aspira a que el partido del “Orejón” Luis Beltrán Prieto pueda alguna vez hacer lo mismo y en eso andamos un valioso grupo de fundadores del MEP, Partido Socialista de Venezuela.

Estamos luchando para que se democraticen sus estructuras y las bases de su organización; sin temor, sin chantajes, sin hipotecar sus principios, y sin la dedocracia instaurada desde la capital de la República.

Aspiramos que mujeres y hombres de honestidad intachable puedan elegir en todo el país a una dirección nacional que actué ajustada a las normas éticas y morales, consagradas en nuestra Carta Magna, “Del tradicionalismo a la modernidad” para luchar y ayudar a profundizar el socialismo del siglo XXI orientado por el comandante Hugo Chávez Frías.

No puede una organización manejarse con un constante chantaje al Gobierno, cuando permanentemente amenaza con retirarle el apoyo porque no le otorga cargos burocráticos o representación popular a nivel municipal o regional.

¿Con qué autoridad moral aspira esa representación, si todo el país político conoce sus acciones y trayectorias que desdicen de una organización que en el entonces Congreso Nacional introdujo la elección directa de gobernadores, que impulsó la implantación de tecnología para los procesos electorales en el CNE, que hizo del pensamiento del Libertador Simón Bolívar eje del quehacer del partido; que lucha contra el colonialismo, continuadores de las luchas por la independencia e identificada históricamente con los revolucionarios de la Guerra Federal; apegada al llamado de Ezequiel Zamora, al levantamiento popular contra los oligarcas y otros grandes señalamientos enmarcados y tutelados por el Gobierno socialista dirigido hoy por el dirigente obrero Nicolás Maduro.

Cuando fundamos el MEP, durante la Convención Nacional, el maestro Prieto recordaba al líder francés Lem Brum cuando explicaba que “los medios son los únicos que conducen a la realización eficaz de un fin moral, que no se puede realizar fines morales transitando por caminos inmorales”.

Pero esto que consta como ingrediente del cambio indispensable para llegar a la modernidad, nos obliga a decirle al pueblo que no estamos dispuestos espiritualmente a buscar los fines de transformación en Venezuela persiguiendo otros senderos que no sean señalados por la ética social y política.

Desde el 25 de marzo del presente año, en declaraciones públicas, en Ultimas Noticias, alertaba sobre posible fraude en las elecciones internas del MEP, e igualmente en agosto en el mismo diario, los combatientes José Feo Espinoza Prieto, Gilberto Giménez Prieto y mi persona denunciamos, que las actuales autoridades se mantienen sobre la base de la dedocracia y exigíamos elecciones abiertas y libres.

Pero ante el desconocimiento de las normativas electorales previstas en los estatutos, artículos 63, 292 y 293 de la vigente Constitución Bolivariana de Venezuela, nos vimos obligados a introducir un recurso de amparo ante el TSJ que penalizó el fraude que aspiraban esas personas el 17 de mayo y ahora el 20 del corriente mes se efectuará en el TSJ el juicio oral para escuchar las partes, y posteriormente el máximo tribunal de la República se pronunciará sobre el particular.

Somos optimistas y confiamos en que la justicia se impondrá y lograremos rescatar los principios, la ética y la moral, legada por nuestros fundadores Prieto, Paz, Salom Meza, etc. y poner al partido en manos pulcras que logren rescatar sus banderas y dignidad y abrirles las puertas a los sectores progresistas y de izquierda que actualmente se encuentran huérfanos de una organización que les dé cabida para la lucha por las causas nobles de nuestro país.

riveracastogil2530@hotmail.com