El equipo legal del fundador de Wikileaks, Julian Assange, denunció que el activista sufre un grave deterioro en su salud física y mental debido a malos tratos recibidos en la prisión británica de Belmarsh.
Assange «sufre malos tratos, como es el aislamiento, la restricción de visitas y encierro», denunció el abogado del periodista australiano, Carlos Poveda, en una entrevista concedida este viernes a la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
Poveda agregó: «Se le niegan visitas de carácter legal y familiar, e incluso los fines de semana y los feriados Assange no tenía acceso a alimentos».
Refirió que el equipo legal de Assange tuvo que cancelar las declaraciones que éste debía rendir ante la Fiscalía de Suecia, pues el activista no logra mantener una conversación continua e hilada.
«La situación psicológica también va mermando, es una situación muy compleja», subrayó el jurista.
La policía británica arrestó a Assange el 11 de abril pasado, cuando el Gobierno de Ecuador retiró el asilo diplomático y lo expulsó de su embajada en Londres, donde permanecía desde 2012.