La organización política Proyecto Progreso, integrada por el editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, el editor de Sexto Poder, Leocenis García; los columnistas Manuel Felipe Sierra y Tulio Hernández, entre otros que apoyan la candidatura de Henrique Capriles; promueve la campaña “Acta Mata Fraude”, a través de la cual instan a “resguardar las actas de votación” como prueba de un posible supuesto fraude, en los comicios electorales del siete de octubre.
Con la campaña, este sector opositor representante de medios de comunicación, pretende instaurar en la opinión pública la idea del “fraude anticipado”, a través de la divulgación de mensajes destinados a crear desconfianza y temor en el Consejo Nacional Electoral (CNE)
Este viernes, en entrevista en el programa Diálogo Con, que transmite Televen, Miguel Henrique Otero reiteró la estrategia de la organización, al calificar de «lógico que la gente tenga desconfianza, porque el CNE está parcializado» y consideró necesario para la oposición contar con las actas de votación de todas las mesas del país, como prueba contra un supuesto desconocimiento del gobierno de resultados favorables al candidato Henrique Capriles.
«La gente desconfía mucho de lo que pasa después de la transmisión de los votos, ahora, si nosotros, la oposición, tiene el acta de todas las mesas, que hasta ahora no las hemos tenido en las elecciones anteriores, y tiene su contabilidad, es muy difícil que después cambien esos números, por eso yo digo acta mata fraude», comentó.
Lo que el editor no explicó a la audiencia es que en el artículo 337 del reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, se establece que las copias de los ejemplares impresos del Acta de votación de cada mesa deben ser entregadas no sólo a la Junta Nacional Electoral, la oficina electoral regional correspondiente y a el presidente de la mesa, sino también a los testigos, postulantes o alianzas que hayan obtenido las tres primeras votaciones de la mesa, así como a organizaciones políticas que hayan obtenido las seis mayores votaciones en la elección anterior de la Asamblea Nacional.
De esta manera, se evidencia que, de acuerdo a las leyes, no hay posibilidad de que representantes de la oposición o cualquier otro sector político no obtengan una copia del acta de escrutinio de la mesa; la cual, además, será idéntica a la enviada a la Junta Electoral.
«Si la oposición tiene todas las actas de las mesas, y las puede contar, cambiar ese resultado, por más cable que vaya para Cuba, o sala de totalización, lo que esta gente diga, no tiene ningún efecto porque ahí tenemos las actas», describió Otero, en evidente desconocimiento (intencional o no) del reglamento electoral.
Asimismo, reafirmó la estrategia de crear un ambiente de temor en la población, a través de campañas en medios de comunicación, como el diario que dirige, afirmando que «el día de la votación va a ser un día complicado» a causa de una supuesta «violencia preparada».
En este sentido, aseguró Otero que la derecha debe prepararse para «enfrentar» esta «violencia» durante los comicios, en donde, a su juicio, «ellos (chavistas) comprarán testigos o con la violencia de los motorizados, le ponen un revolver a un testigo, y lo hacen abandonar antes del acta».
Por otra parte, el director del diario El Nacional, aseveró durante la entrevista que el gobierno venezolano «practica una hegemonía comunicacional, donde no hay periodismo independiente, donde no hay posibilidad a las voces diferentes», y minutos después calificó a la rectora del CNE, Tibisay Lucena, de ser «más falsa que un billete de 15» a través de una emisora privada de señal abierta.
A pesar de estas declaraciones, y de la campaña de la organización de la que forma parte (Proyecto Progreso) Otero afirmó: «Yo no ando en campaña, sino defendiendo la democracia».