Derecha desempolva su plan neoliberal de privatizar Pdvsa

Ceder los activos de la industria petrolera a las transnacionales para fijar un cobro de regalías percibidas por el Estado como resultado de la producción de crudo es parte del plan que la derecha venezolana acordó con Washington y que fue presentado este jueves por el diputado en desacato Juan Guaidó en el «Plan País» que busca revertir la soberanía en materia petrolera.

«Preservar la propiedad de la Nación sobre los yacimientos de hidrocarburos», pero a la vez «Permitir que el capital privado sea accionista mayoritario en proyectos petroleros» es la propuesta fundamental del plan, muy similar a la llamada «apertura petrolera» de la década de 1990 promovida por la tecnocracia petrolera.

Señala que lo importante está en garantizar el cumplimiento de los contratos, de los que la nación obtendría beneficios «de los ingresos provenientes por impuestos y regalías», lo que obliga a la reducción de ingresos al Estado por concepto de renta petrolera.

De esta manera, las transnacionales tendrían control sobre las actividades de producción y comercialización del petróleo, luego de aprobarse una nueva Ley de Hidrocarburos, condición que cedería al capital privado posibilidades de afectar al mercado mundial en detrimento de la estabilización de la producción y precios alcanzada por la Opep.

Con la propuesta de «Atraer, de manera significativa, capital nacional e internacional, que ni el gobierno ni PDVSA están en capacidad de proveer», la derecha venezolana y EEUU, a través del diputado que se autoproclamó «presidente interino», prevén la entrega de la estratégica y principal industria del país al sector privado transnacional.

El plan presentado en el auditorio de Faces de la Universidad Central de Venezueal, propone anular la conducción política de la estatal petrolera al plantear su reestructuración y redimensión «para consolidarla como una empresa pública competitiva enfocada en el sector hidrocarburos», lo que la  escindiría de sus políticas sociales y de estar sujeta al Poder Ejecutivo, lo que restaría al Estado el poder de negociar precios a escala internacional.

Asimismo, plantea «Crear la Agencia Venezolana de Hidrocarburos» para la «administración eficiente y técnica de los yacimientos, así como para regular y supervisar el sector», lo que se entiende como autonomía administrativa para la fijación de las tasas de impuesto y regalías referidas.

Recientemente, el Consejero de Seguridad de EEUU, John Bolton, declaró en una entrevista concedida a Fox Busines que la situación sería distinta si las empresas petroleras estadounidenses operaran en territorio venezolano.

«Hará una gran diferencia para los Estados Unidos económicamente si podemos tener empresas petroleras invirtiendo de verdad y produciendo las capacidades petroleras en Venezuela», dijo.

También resaltó que para este objetivo es necesario el derrocamiento del presidente venezolano, Nicolás Maduro, maniobra que definió como una «oportunidad de negocio».

T/AVN