Un derrame petrolero de una instalación de la empresa estadounidense ExxonMobil en el Delta del Níger, preocupa a ecologistas y pobladores que observan una gruesa capa del crudo sobre las aguas donde los pescadores laboran.
Según medios de prensa, la mancha derivada del escape se detectó a más de 30 kilómetros de su fuente, aunque el foco de propagación fue cerrado hace varias semanas por la compañía trasnacional a fin de disminuir los perjuicios.
Mark Ward, director gerente de la unidad de la ExxonMobil, dijo que esa firma estadounidense “movilizó a un equipo de limpieza y se disculpó con las comunidades afectadas por el derrame”.
Esa empresa notificó el viernes que cerró el oleoducto situado en el litoral del estado de Akwa Ibom ante una filtración de crudo ocurrida por causas sin precisar.
Un pescador de la zona, Edet Asuquo, afirmó que se trata del peor derrame petrolero en áreas de la comunidad desde que Exxon comenzó sus operaciones en el país (1955).
Conforme con las declaraciones de Asuquo “ya no se puede pescar aquí y no tenemos medios alternativos para sobrevivir”.
A ese derrame “se suman los numerosos problemas de producción en el mayor exportador de crudo de África, después de que las gigantes energéticas y Eni reportaran interrupciones en plataformas mar adentro, debido a robos de combustible y a las peores inundaciones que afectaron a Nigeria en 50 años”, añadieron los medios.