El tránsito hacia una sociedad socialista en Venezuela tiene un conjunto heterogéneo de límites desde la perspectiva económica.
Entre ellos destacan, una débil posesión de reservas internacionales, que se ubican en 11.152 millones de USD para el 14/12/2016. Ello por la persistente fuga de capitales, la cual desde el año 2003 hasta diciembre 2015 se ubicó en 152.219 millones de USD, que representan el 83,8% de la fuga desde 1999 hasta diciembre 2015, lo cual ocurrió porque no hubo control en la cuenta de capitales.
A lo anterior se une la caída abrupta de los precios petroleros, a partir del año 2012, el servicio de la deuda externa, por un monto de aproximadamente 28.000 millones USD entre 2012 y 2016.
Una política de protección de las reservas internacionales hubiera permitido enfrentar con mayores probabilidades de éxito, el derrumbe de los precios petroleros y el conjunto de los ataques de la guerra económica.
La burguesía nacional es depredadora de dólares, no cubre con lo que exporta sus requerimientos de importaciones, al aportar en promedio 15,4 USD por cada 100 dólares que importa (1999-2015).
El coeficiente de importaciones de bienes y servicios con respecto al valor agregado es de 43,4%, durante el periodo 2007-2015.
La fuerza de trabajo tiene predominantemente relaciones sociales de empleo subordinado o de trabajo independiente, en el que es irrelevante formas de trabajo cooperativo o comunal (59% de los trabajadores son dependientes, asalariados; 31,2% trabajadores por cuenta propia y 1,3% trabajador en cooperativas).
Los trabajadores productivos de plusvalía son aproximadamente menos de la 1/3 de la fuerza de trabajo. Se advierte entonces retos con respecto al sector externo, el tipo de relaciones sociales predominantes en el mercado de la fuerza de trabajo y la escasa importancia del trabajo productivo.