La policía desalojó este martes a los manifestantes de Occupy Wall Street y detuvo a unos 200 que se rebelaron a la orden de abandonar Zuccotti Park, pero los indignados optaron por no rendirse y obtuvieron horas después una orden judicial para volver a la plaza donde acampan desde hace casi dos meses.
«Nos pueden echar de Zuccotti Park pero no cancelar nuestras ideas, este no es el final sino que es un nuevo inicio», corearon al unísono.
Era la una de la madrugada cuando agentes de la policía, con uniforme antimotines, cascos y escudos, se presentaron en la plaza del distrito financiero de Manhattan ocupada por los indignados desde el 17 de septiembre y entregaron a los acampados un aviso del dueño de la plaza en el que se informaba que el lugar debía ser limpiado.
Los agentes avisaron por altavoces que el campamento debía quedar despejado y que quienes no se fuesen serían arrestados. En el volante distribuido a los manifestantes antes del desalojo, la empresa dueña del parque y la alcaldía expresaban haber decidido que «la ocupación continua de Zuccotti Park representa un creciente riesgo para la salud y la seguridad de los que acampan, de los primeros responsables de la ciudad y de la comunidad circundante».
Los manifestantes podían volver a la plaza pero sin instalar carpas o sacos de dormir, agregaba la nota. La mayor parte desmontó las tiendas y dejó el parque pacíficamente, pero un grupo se resistió.
El comisario de la policía de Nueva York, Ray Kelly, precisó que unas 200 personas fueron arrestadas durante el desalojo. Entre los detenidos figura el consejero municipal Ydanis Rodriguez, que resultó herido al rostro mientras intentaba regresar a la plaza Zuccotti, rebautizada plaza de la Libertad, y algunos periodistas.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, defendió la decisión de evacuar el lugar: «la situación era ya intolerable», dijo. «Se había convertido en un lugar donde la gente iba no para protestar sino para violar la ley, y en algunos casos para hacer daño a otros», agregó.
Los indignados anti-Wall Street, sin embargo, no se riden. Horas después del desalojo consiguieron una orden judicial que les permitía regresar. Según el gremio de abogados, la orden del tribunal de Nueva York prohíbe a la ciudad aplicar las normas de uso de los parques a los manifestantes. De momento la plaza esta cerrada en espera de una audiencia judicial.