Desaparecido en Chile: 45 años después Enrique Maza Carvajal recibe título universitario

Mientras esperaba el inicio de la ceremonia de graduación de los estudiantes universitarios detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos, el pasado 11 de abril imaginaba la presencia de Enrique joven, orgulloso ante la meta cumplida. Sin embargo, en esa sala y 45 años después del golpe contra Salvador Allende, la mezcla de emociones era intensa y se percibía en el patio abarrotado de familiares de las victimas que recibían su titulo post mortem. No era poco, la universidad reconocía tarde que fueron estudiantes de la casa de Bello.

La ciudad perdida en medio del esmog seguía su ritmo acelerado sin percatarse de los acontecimientos que se llevaban a cabo en ese edificio patrimonial de la Alameda. Pensaba que esa institución tan poderosa llena de historias, había sido fundada por un venezolano Andrés Bello, y al principio de la década de los 30 tuvo de rector a Mariano Picón Salas, otro venezolano participe de la revolución efímera de Marmaduque Grove.Aquellos jóvenes de los años setenta que hicieron posible la Unidad Popular y a quienes hubo que torturar, asesinar, hacer desaparecer y exiliar para que pudieran silenciar sus voces, estaban ahí en esa misma casa de estudios, esperaban la entrega del título póstumo de más de cien estudiantes víctimas de la dictadura militar de Pinochet.

Mariadela Barreto Maza, sobrina de Enrique, había sido designada por su familia para recibir el diploma que lo acreditaba como Ingeniero Civil Eléctrico de la Universidad de Chile. Hubiera querido que estuvieran Isabel, Wanda Colmenares, Marcel Roo, María Urbaneja, Socorro Hernández, Juancho Lacorte y toda la muchachada venezolana que acompañó por aquellos días la exultante y atrevida alegría de la UP.

El acto duró toda la mañana y parte de la tarde. Algo extraño pasaba entre quienes nos reconocíamos como parte de una colectividad afectada por las decisiones criminales contra cientos de miles, a quienes se les truncó la vida en una pelea totalmente desigual. Era un ritual necesario, sin embargo la emoción por la tragedia vivida a ratos nos hacia volver a una realidad terrible, a una reflexión muy profunda sobre derechos humanos, dictadura, democracia.

En el trabajo de investigación previo para la entrega de títulos fue necesario contar con el libro Camarada Enrique y los testimonios de parte de sus amigos y amigas de la época, finalmente Maríadela va en el grupo de ingeniería, cuando en el altoparlante llaman al ingeniero Enrique aparece en la pantalla su nombre y la fotografía, Mariadela con la foto en su pecho de su tío recibe el diploma y desde el escenario lo eleva y me dice “este diploma es tuyo”. Había valido la pena todo el esfuerzo por rescatar a Enrique y llegar años después a esa solemne ceremonia de titulación.

Un esfuerzo aislado se hace pequeño cuando constatamos la magnitud de lo que ocurrió en Chile, a quienes nos encontrábamos en el acto sentíamos que ahora hacia falta un paso más y tiene que ver con la posibilidad de continuar con la investigación para determinar la culpabilidad de su muerte y que haya por lo menos justicia para Enrique y para la familia Maza Carvajal.

A 45 años rendimos homenaje a este joven y a miles como el que desde todas partes de la América legaron al Chile de la esperanza, de donde se luchaba por un mundo mejor.

Luego de la ceremonia nos fuimos junto a un hermoso grupo de jóvenes de los 70 a la facultad de economía de la chile ubicada en diagonal Paraguay, comimos algo ligero en el comedor estudiantil y nos despedimos. Nos volvimos a encontrar en la casa de la chascona para despedirnos quizá por mucho tiempo. El beauchef –vicuña como se llama el grupo en whatssap volvamos a encontrarnos y seguramente por mucho tiempo más hablaremos de Enrique, del internacionalismo que unió a jóvenes de todas partes de América en la defensa de la UP y que los congrego en los cordones industriales en la idea de que era posible lograr la unidad entre los hombres y mujeres de la juventud del campo y la ciudad en un ejercicio de unidad que jamás volvió a repetirse. Tenemos toda la esperanza en que esta dolorosa lección no se nos olvide nunca. Honor y gloria.

45 años después Las Cartas de Enrique Maza Carvajal

El 19 de julio de 1971 Enrique envía una larga carta a su madre donde explica algunas de las razones de su salida de Venezuela y la decisión de ir a Chile, detalla la llegada a Santiago y regulariza su intercambio epistolar con su familia:

“Espero que hayas recibido mi carta anterior y varias postales muy bonitas que te puse desde Bogotá, Quito y Lima; yo me imagino porque los conozco a todos, la reacción de cada quien, todos y cada uno, yo quisiera que me perdonaran por haberles desobedecido, lo que hice aparte y por encima de todas las cosas, …¿pero que podía yo hacer?. Cuando estaba prácticamente solo sin tener a alguien que en los últimos 8 días me pudiera aconsejar…todo lo que hice fue en un arrebato de ira y de desesperación porque me daban 15 días y si en 15 días no desaparecía y ellos lo sabían…(se refiere a los organismos de seguridad que persiguieron a este y otros jóvenes amenazados de muerte por su militancia en el movimiento estudiantil, -nota de la autora) …bueno es para llorar yo sé que el tiempo borra muchas cosas y así se olvidarán de mi…”.

En la misma misiva señala:

“…Aquí he tenido mucha ayuda en todos los sentidos. Cuando llegué al aeropuerto habían algunos venezolanos que me estaban esperando, ya me tenían un sitio para vivir…”

“…Cuando me bajé del avión, creo que fue debido al ajetreo del viaje y cargadera de cosas, que tenía el cuerpo un poco caliente y no sentí mucho frio, pero en los otros días me he dado cuenta que el frio no es cuento, y aunque me baño todos los días, tengo que andar con guantes y todo. Estoy en una pensión como las de Caracas, vivo en el 2º piso, es una casa antigua en una calle muy bella (Matucana, al centro oeste de Santiago, nota de la autora), por su antigüedad el piso es de madera, la comida pésima, sirven desayuno en la cama y el almuerzo y cena, son tres platos, cada uno; un primer plato, una ensalada, segundo, una sopa que parece vómito de gato y un seco el tercer plato, sirven dos tipos de comidas y la ponen un día una y otro día la otra, aunque me pidieron receta venezolana para hacernos, pero yo me voy a mudar pronto”.

“En el aeropuerto no me registraron el equipaje cuando dije que era estudiante, aquí son muy respetados y considerados gozan de muchos privilegios y se nota que son algo bastante especial del país. Allí estuve bromeando con varios chilenos agentes de la aduana y en menos que canta un gallo ya estaba fuera y me estaban esperando como 10 venezolanos, casi todos estudiantes universitarios… esa misma noche me fui a una fiesta y me encontré con gente conocida de Caracas y estudiantes de la UCV (4) en total que son amigos de Caracas yo había llegado al cuarto de ellos, pero no estaban y eso fue una celebración. Aquí estamos en una habitación hay 4 camas, 2 sillas, un escaparate, una biblioteca y vivimos 4, aunque hay veces que se viene otro mas y dormimos 3 en dos. Las camas son cómodas y son del tamaño de la que tengo allá, pero es de madera, aquí pago 800 escudos mensuales con comida es algo así como 80 Bs”.

…“Comencé a partir de ese momento a vivir como en otro mundo, las muchachas bailan más raro que en todas partes y yo salgo a bailar, pero me enredé todo. Aunque hice bastantes amistades entre los venezolanos que estaban en la fiesta; hay veces que en el cuarto hay hasta 9 muchachos y nos ponemos a conversar allí. Hoy le eché una broma a uno que vive por aquí (Alfredo Rodríguez), por cierto, el está también expulsado. Anoche fuimos a otra fiesta y él se hizo una amiga, yo como a las 4 y media salí a pasear por el centro y lo llamé por teléfono, le dije que la muchacha lo esperaba en un sitio, que ella me lo había dicho por teléfono cuando él no estaba, y a las 6 y media estaría en la plaza frente al palacio de la Moneda, me vine a casa y son las ocho y todavía no ha regresado, debe estar pasando un frio que da tristeza, y como es muy orgulloso ese llegó seguro a las 6 y media allá. El señor que hace la limpieza me dijo que se había emperchado y que una mina (muchacha) lo había llamado, pero ese por orgulloso se está quedando porque él no reconoce embarques”.

En casi todas sus cartas dirigidas a sus familiares está presente la cotidianidad, acompañado a veces de algunos análisis políticos breves, pero que dan cuenta de su conciencia de la situación del país durante el gobierno del Presidente Salvador Allende, a quien a veces nombra como el Chicho apodo que de manera afectuosa le daba el pueblo chileno.

Pellizco, como era apodado por sus congéneres, cuenta de manera muy detallada la ceremonia del baño y vestimenta diaria…

“Para vestirme, es bueno filmarlo, me pongo mis interiores (calzoncillos) y una franela (polera), luego unos interiores de lana que me llegan hasta la pantorrilla, encima los pantalones, luego unas medias de lana y los zapatos, mas tarde una camisa, luego una franela de lana y un sweater y después una bufanda, un abrigo que pesa como 3 kilos y unos guantes. Todo esto prestado porque el lunes compro mi abrigo guantes, gorro, lentes, etc. El sábado próximo voy a ir junto a otros venezolanos, casi todos estudiantes de la universidad a los Farellones que hay nieve eterna, la temperatura es bajo cero y allí se celebró hace poco el campeonato mundial de esquí”.

A través de sus cartas quiso manifestar a su familia el inmenso amor que les profesaba, es así como escribió de manera abundante y con una continuidad religiosa, contándoles todos los pormenores de su vida:

“De Santiago te diré que es bellísima, completamente diferente a Caracas, es mas colonial, aunque de vez en cuando hay uno que otro edificio moderno y están haciendo el metro, la gente es blanca y rosada, muy educada y simpática, pecosas las muchachas desprejuiciadas y modernas, influenciadas hasta la médula por la cercanía de Buenos Aires, que para diciembre la voy a conocer, la ciudad es gris, por el humo, es una de las ciudades cuya atmosfera está más contaminada, a cada rato hay que lavarse la cara y manos para quitarse el hollín, la ropa blanca no dura limpia mucho tiempo, aquí no sopla la brisa y en los días que tengo hoy ha sido el único día que he visto salir el sol. Aunque nunca llueve tampoco, los días que no sale el sol el ambiente presenta humedad permanente, gotitas que humedecen las calles como si hubiese llovido, y el frío es intenso en la habitación aun con la estufa encendida, únicamente me quito nada más el abrigo y el sweater.”

“Hoy vi una Santiago diferente por la salida del sol, mucha gente por la calle, a lo mejor sería por ser domingo y además hay elecciones en una provincia y todo el mundo está esperando el resultado. Aquí se nota que la influencia es mas europea que otra cosa, algunas veces creo que estoy en Europa, por la forma de hablar, etc., cuando paseo gozo un “puyero” diciéndole groserías a todo el mundo hasta al gato porque las groserías de allá aquí no son nada y es como si uno dijera algo raro, incongruente, pero no una grosería, y las groserías de aquí por ejemplo: concha, pico, etc., a veces que digo “siete y pico”, en forma tan natural. Porque así es allá en Venezuela, y después me viene la risa cuando me doy cuenta.”

“La vida es súper barata para un venezolano, por ejemplo, una caja de cigarrillos cuesta un Real (en moneda chilena haciendo la equivalencia). Hoy me comí con un amigo 3 dulces, 2 jugos y 2 cafés y pagué 32 escudos porque cobraron 20% de propina, eso es como si fueran 2,50 y 0,75 de propina.”

“Lo que es caro son los artefactos eléctricos que casi nadie los tiene, aquí tenemos una cafetera greca como la de allá, pero más pequeña, una plancha y creen que tenemos un pozo de petróleo. A fin de mes vamos los 4 a alquilar un apartamento que tiene 3 habitaciones y el edificio tiene 2 plantas, todavía no he ido allá, pero los demás muchachos ya habían hecho las diligencias para antes de llegar yo.”

“Hoy vi un espectáculo que no se ve sino en las películas, un cerro cubierto de nieve que invita a visitarlo, un paisaje bellísimo, pero allí no hay acceso y salimos un rato por allí. Aquí es muy raro ver un carro norteamericano: Ford, etc., todos son europeos; los buses pequeños y todos viejos carros que en Venezuela estarían en un museo. A cada rato tomamos café venezolano, tenemos como para 4 meses, porque el de aquí sabe a diablo, aquí lo que se toma es té, también tenemos harina pan ya que aquí no se come arepa y hay una venezolana que nos invitó a su apartamento a comer arepas, nosotros ponemos la harina y ella las hace.”

“Hace poco por aquí, todavía yo no había llegado, estuvo Sánchez Bueno, Herrera Camping, Luis La Corte y otros Parlamentarios y los muchachos gozaron un puyero porque un hijo de Luis La Corte vive conmigo aquí, se la pasaban en los mejores hoteles y las mejores peñas, los presentaron por televisión y cuando Luis La Corte vino a la pensión un médico que vive en el cuarto de al lado que vio la televisión ese día lo reconoció y todos lo supieron y nos tratan con mucho respeto.”

“Mañana voy al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile a legalizar mis papeles, …Aquí hay dos universidades, todavía no he ido a ninguna, pero por lo que he oído hay universidad técnica que es para producir profesionales en 4 años y el Estado le está metiendo el pecho de lleno, y hay una universidad nacional que es parecida a la ULA en Venezuela que tiene como 30.000 estudiantes y esta regada por toda la ciudad y gradúa ingenieros en 6 años, yo a ésta última es a la que voy a ingresar y es posible que se hacemos una buena pelea que hay que darla, caiga en el 7° semestre de acuerdo a lo que falta de la U.C.V. para graduarme aunque me han dicho que todavía no se sabe la equivalencia pero parece que saldremos bien”.

“La otra cosa que quiero anunciarles desde ahora es que me esperen para el próximo verano, que me voy a pasarlos con ustedes, es decir, dos meses enero y febrero del 74…”

45 años el análisis desde Enrique Maza Carvajal

Según el análisis de algunas de las cartas que Enrique Maza Carvajal le envía a su familia y que en sí, son un resumen de sus vivencias y de la alegría y naturalidad con la que afronta cada situación que se le presentó en su llegada a Chile en el año 1971 siendo una decisión personal, motivado fundamentalmente por cuatro razones:

1. La expulsión de la Universidad Central de Venezuela, UCV.

2. La inminente detención. En alguna oportunidad expresa a varios compañeros sus angustias por la persecución de la policía y la Disip a su pariente, Américo Silva y la detención de varias personas vinculadas a él.

3. Su vocación por los estudios y el compromiso con su familia de terminar la carrera de ingeniería por sobre todas las cosas.

4. El interesante proceso político que se vivía en Chile y que motivó la presencia en ese país de cientos de jóvenes latinoamericanos.

Fue aceptado en el 7° semestre de la carrera, a la cual ingresó en el segundo periodo del año 1971. En el 72 realizó el 8° y 9° semestre. En el 73 sólo alcanzó a realizar el decimo semestre. Se encontraba en práctica profesional en la Línea Aérea Nacional, Lan Chile y en Laboratorios GECA, al momento de su muerte. Lan Chile fue privatizada en tiempos de dictadura y de los laboratorios no se tiene mayor información. Enrique pudo haberse titulado en el año 1974 o 1975.

Durante el año 1972, en octubre le escribe a su hermana Isabel una carta donde detalla situaciones personales y acontecimientos políticos del país:

Jueves 16-XI-72
Querida María Isabel

“…Otra cosa es lo respecto a los líos de acá, fueron 26 días de huelga donde participaron los profesionales, médicos, ingenieros, etc., el comercio, algo así como Fedecámaras, los dueños de camiones, fue algo que conmovió toda la estructura del gobierno, pero no lo debilitó porque surtieron un efecto contrario al planeado que yo creo que era provocar una crisis institucional, crear un vacío de poder que tenía que llenarlo el ejército. Haciendo un bosquejo a grandes rasgos porque aquí uno no conoce los entretelones, sino lo que sale por la prensa, fue quebrado el paro con todo y los intereses que había de por medio, se evitó una guerra civil y acá el ejército jugó un gran papel, este ejército, a diferencia del de allá o del de Argentina, es más profesional y se mantienen fieles a esa doctrina, eso por un lado.

“Por otro lado, la producción no se afectó porque en las fábricas, aunque sus dueños estaban en huelga, los obreros se las tomaron y la ponían a trabajar igual, creo que eso lo sabes tú, una industria con obreros, personal directivo y administrativo puede funcionar con dueño o sin él, pero lo que sí se afectó fue la distribución de los artículos de primera necesidad, como los estudiantes tenían que trabajar en Jornadas Voluntarias custodiados por los soldados con camiones requisados a sus dueños, improvisaron trenes, autobuses, camiones del ejército y así la población no pasó hambre, inclusive hubo una amenaza de huelga del transporte y se hizo efectivo en 3 días, pero igual se hizo y se veía por la tarde o en la mañana trenes de madera arrastrado por tractores que llevaban a los obreros a las fábricas y de éstas a su casa…”

“En esos días no se podía caminar por el centro porque el lumpen junto con los delincuentes, además de mercenarios y fascistas se dedicaban a crear disturbios y era bomba y bomba, el gobierno tenía listo 15.000 obreros para lanzarlos a poner orden en caso de que fuera necesario, pero esto nunca se hizo, los líos callejeros se agravaban porque los estudiantes secundarios, en una cierta cantidad considerable, después de una agitada semana de tomas, destomas, etc., salían a manifestar contra el gobierno abrazando excusas gremialistas, todo ello era alimentado por FESES Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago, que tiene afiliado como 60.000 estudiantes y cuyo presidente era de la Democracia Cristiana, hoy paradójicamente se celebraron las elecciones para renovar la FESES y las ganó la UP que está tirando para arriba, ya definitivamente se restableció la normalidad, se levantó el toque de queda y el Chicho va a salir a tomarse unas vacacioncitas a México, USA y Rusia, y creo que va a Cuba.

En otra de las decenas de cartas que envió a su hermana Marisabel le menciona:

“En carta pasada tú me hiciste hincapié en que te mandara discos de Los Cuatro de Chile, pero como no los conocía no tenían ninguno y nosotros tenemos como 100 discos, entonces compré uno por casualidad y me gustó, pero no se me ocurrió mandarlo, esto te lo digo porque el otro día fui al recital que ellos dieron y lo grabé completito, si están interesados nada más me lo manda a decir, también grabé del temucano Tito Fernández y del Inti-Illimani…

A mamá y a papá que me bendigan, la bendición a quien corresponda, a Mingo y Chilín que escriban, a papá que escriba, que tengo como dos meses que no recibo nada de él, igual a mamá, bueno nadie escribe ni que eso costara mucho.

En marzo del año 73, Enrique vuelve a enviar comunicación a sus padres y familia:

Santiago, 12 de marzo de 1973
Queridos Papá, mamá, etc.:

“No les puedo contar grandes cosas de mis vacaciones que terminaron prácticamente hoy, ya que el lunes hay que ir a ratificar la inscripción, y las clases, propiamente dichas, comienzan el 19 de febrero, pero hay que asistir a la Universidad, porque no salí de Santiago, al principio hice muchos planes; que si ir a Isla de Pascua, que si ir a la zona de los lagos (sur), total que el tiempo fue pasando y no salí de acá, aunque a decir verdad, no me aburrí y siempre había algo nuevo que hacer en estos días, como el departamento quedó solo se vino a vivir un amigo barquisimetano que estudia también ingeniería y con quien me hice de bastantes amistades, así que, a pesar de todo, no la pasé del todo mal…

“A María Isabel que recibí los cheques, todo bajo control, pero con dos salvadas muy importantes, no recibí nada escrito, excepto un papelito con cuatro cosas, muy mal hecho y posteriormente estuve esperando carta, mas todavía no ha llegado nada, espero que de ahora en adelante no suceda así, si ponen un giro un día, mas tarde no importa, pero no se olviden de escribir…

“La otra cosa es que me imagino la preocupación con el asunto de las elecciones y las noticias que estarán circulando antes y ahora, bueno los pongo en antecedentes, posiblemente en estos días se dé un paro parecido al de octubre del año pasado, no se vayan a preocupar por mí que estoy más seguro acá que allá, y que acá no hay ninguna solución de fuerza, todos los problemas se arreglarán a la chilena y todo el mundo en paz. Por muy alarmistas que sean las noticias no las crean que seguramente serán puras mentiras”.

“Las elecciones transcurrieron en un clima inimaginable de optimismo, alegría y tranquilidad, etc., fueron ejemplarmente tranquilas, a pesar de que la campaña electoral fue particularmente violenta, pero en los últimos días disminuyó hasta desaparecer por completo. Daba risa, comparándolas con las de venezolanos, que acá en las colas cantaban los himnos nacionales de partidos etc., gritaban consignas, etc., etc., metían bulla hasta en diez cuadras a la redonda, aplausos, pitos, etc., allá hubieran repartido el plan hereje con una algarabía como esta”.

“Los resultados fueron; gobierno 44%, ganó 6 diputados y 2 senadores más de los que tenía antes y el Presidente había ganado con un porcentaje del 36%, o sea, subió un 8%. Hubieron muchos momentos de emociones cuando estaban dando las cifras, la abstención fue del 18% o sea, la gente que no vota; la oposición sacó un 53%, quien estuvo por acá observando el proceso electoral fue Luis Beltrán Prieto Figueroa”.

“Me conseguí una cámara fotográfica y me compré varios rollos para mandarles fotos, pero se las mandaré el mes que viene”.

Bueno, hasta la próxima

Bendición

Enrique.

El día antes del golpe, el 10 de septiembre de 1973, una amiga de Enrique e Isabel le escribe a esta última una carta mencionando el encuentro con su hermano. A continuación se transcribe parte de esta misiva.

Caracas 10-09-73

María Isabel,

Apreciada profe

“…No sé si recibiste una postal que te envié del bello país donde se encuentra tu querido hermano… hubiera querido llevarle algo de ustedes a Enrique, pero él es muy conforme y se contentó con verme a mí…”

“Me contagió su alegría. Dicen los muchachos venezolanos que están allá, que Enrique es la felicidad personificada, siempre carga un chiste a flor de labios. Pero me dice que a veces se pone nostálgico porque los extraña mucho a ustedes, tiene unas locas ganas de verlos, dice que cuando venga a pasar 2 meses de pleno goce oyendo tantas cosas que ustedes tendrán que contarle”.

Luego de aprobar el primer semestre del año 73 y pasadas las vacaciones de invierno entre la última semana de julio y la segunda de agosto, se reincorpora a la universidad. El clima político y social en Chile era de mucha tensión. Se intensificaron los enfrentamientos entre estudiantes, obreros campesinos, partidos políticos, la derecha y la izquierda. Los medios de comunicación aportaron con una fuerte cuota de agresividad en contra del gobierno de Salvador Allende. Paros, marchas, campañas de desabastecimientos que produjeron grandes colas, huelgas e inclusive un conato de golpe conocido como el “Tancazo”, forman parte del resumen de la última etapa de gobierno de Salvador Allende.

Era evidente la injerencia estadounidense en el proceso que encabezaba Allende, y al poder económico y mediático, de la reacción chilena –apoyada generosamente por EEUU– se unía el poder de fuego de los golpistas.

45 años no han sido suficientes para borrar de la memoria la masacre cometida contra un pueblo que creía y construía un país mejor.

Relación de fotos:

Foto 1: Cris González (Diplomática y comunicadora venezolana), Mariadela Barreto Maza (Sobrina de Enrique) , Pastor Martínez (Amigo de Enrique)

Foto 2 y 3: Mariadela Barreto Maza con el título post mortem de su tío Enrique Maza Carvajal

Foto 4: Cris González con el título post mortem de su tío Enrique Maza Carvajal

Foto 5: Autoridades del Museo de la Memoria de Chile, quienes recibirían la documentación de Enrique Maza.

Foto 6: con el Embajador de Venezuela en chile Arévalo Méndez

Fotos 7 y 8: almuerzo en honor a Enrique después del acto de graduación post mortem (Amigos de Enrique en Chile).

T/ Cris González
Diplomática y Comunicadora venezolana
11 de septiembre de 2018