Desaparecidos al menos dos mil 208 menores de edad en Guatemala

Al menos dos mil 208 menores de edad están desaparecidos de sus hogares en Guatemala, mil 474 de estos son niñas y 734 niños, refiere hoy el sitio web de la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth.

Si bien funcionarios de esa dependencia de la Procuraduría General de la Nación aseguran que la mayoría de los desaparecidos son niñas de 13 a 18 años de edad, imágenes y fichas de denuncias publicadas en ese portal digital prueban la existencia de varios casos de infantes perdidos de apenas uno o dos años.

La gravedad de la problemática es tal que en el año recién concluido fueron creadas cinco mil 969 alertas por la desaparición de seis mil 583 menores de edad en este país, sobre todo del departamento de Guatemala (dos mil 513).

Estas alertas también mostraron la tendencia al incremento de la desaparición de muchas más niñas que de niños, cuatro mil 597 y mil 986, de manera respectiva.

Los datos revelan una ligera disminución respecto a 2015, año que cerró con la pérdida de dos mil 234 menores de edad, que nunca fueron localizados, pese a las gestiones de sus familiares y a las del mecanismo interinstitucional cuya responsabilidad es encontrar a la población infantil desaparecida.

La Coordinadora Nacional del Sistema de Alerta Alba-Keneth está integrada por la Procuraduría General de la Nación, el Ministerio Público, la Policía Nacional Civil, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia.

Investigaciones desarrolladas por los implicados en el tema concuerdan en que los factores de estas desapariciones son múltiples, pero algunos lo asocian de manera particular a la gran incidencia de la trata de personas en el territorio, considerado un paraíso para la comisión de ese delito.

En Guatemala hay 33 mil 800 víctimas de la trata de personas, de las que el 70 por ciento son mujeres y el 46 por ciento menores de edad, declaró el procurador general de la nación, Jorge De León Duque.

El funcionario advirtió que este delito suele andar oculto y sólo se alimenta de quienes recurren a los servicios de las captadas y captados por esas redes, incluso niñas y niños, sin parar mientes en la historia de terror que existe detrás de estos.

‘Las modalidades son variadas, como la prostitución, el turismo sexual o la venta de niños, pero, como en todos los casos de violaciones de los derechos humanos, hay personas más vulnerables como las niñas, los niños y las adolescentes’, remarcó.

Fuente/Prensa Latina