El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se sometió este sábado a diversos exámenes de rutina en un hospital de Sao Paulo (sureste), en los que se ha comprobado que su estado de salud es excelente y no hay signos de una reaparición del cáncer de laringe que sufrió en 2011.
«El equipo médico no encontró ninguna evidencia de una reaparición de la enfermedad», informó el médico Roberto Kalil Filho del hospital Sirio Libanés, durante una rueda de prensa.
El exmandatario, de 67 años, se sometió a una tomografía PET/CT (Tomografía por emisión de positrones/tomografía por computador, por su sigla en inglés), una resonancia magnética, una langiroscopia y otros análisis cuyos resultados fueron normales, de acuerdo al parte oficial.
Kalil agregó que Lula «se encuentra en excelente estado general, con una salud perfecta y que puede mantener una actividad plena», al indicar que Lula volverá a someterse a una nueva ronda de exámenes de control rutinarios a comienzos del próximo año.
Lula, que gobernó Brasil entre enero de 2003 y diciembre de 2010, sufrió en 2011 un cáncer de laringe, contra el que luchó sometiéndose a sesiones de quimioterapia y radioterapia. El año pasado anunció su regreso a la vida política tras superar la enfermedad.
La última vez que Lula se había sometido a una revisión para controlar su laringe fue en abril, cuando sus médicos le confirmaron que se encontraba bien.
El expresidente abandonó el cargo con un récord de 80 por ciento de popularidad y fue sucedido por Dilma Rousseff, también perteneciente al Partido de los Trabajadores (PT).