Las personas que deseen tomar un respiro de las redes sociales, específicamente de Twitter, pueden hacerlo con las dos alternativas que ofrece la plataforma, cambiar a la modalidad privada al colocar el candado o desactivarla.
Según el centro de ayuda, en el caso del candado, los tuiteros que no sigan al usuario no podrán ver su cuenta o tuits. Además, podrán elegir a sus futuros seguidores. Para hacer privada la cuenta, los usuarios deben entrar en el menú de «privacidad y seguridad», luego hacer clic en «proteger tus tweets».
En caso de no querer que nadie acceda al contenido publicado, ni si quiera sus propios seguidores, la única opción es la eliminación de la cuenta, que borrará completamente el perfil para todos los usuarios, así como los mensajes enviados. La empresa solo conservará los datos durante 30 días.
Si la decisión es desactivarla, los usuarios deben entrar al menú “configuración y privacidad” y, en la pestaña de “cuenta”, hacer clic en “desactiva tu cuenta”.
Una vez aceptado, solicitará de nuevo la contraseña y después de introducirla, la cuenta quedará desactivada. La desactivación es reversible durante 30 días, si en ese período se vuelve a iniciar sesión, la cuenta se reactivará otra vez.
Existen usuarios que prefieren borrar sus publicaciones sin necesidad de eliminar la cuenta, para eso pueden buscar aplicaciones o programas que permitan borrar los tuits en un abrir y cerrar de ojos, como TweetDelete, que borra 3.200 tweets a la vez; TwitWipe los elimina todos al mismo tiempo o TweetErase, que solo elimina los que elija la persona.