Vivió hace 9 millones de años|Descubren en Madrid una nueva especie de felino

Un equipo de paleontólogos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) encontró una nueva especie de felino en los yacimientos del Cerro de los Batallones, en Madrid, y aporta nuevos datos sobre la evolución de los pequeños felinos europeos del Mioceno superior.

El Centro de los Batallones es un cerro testigo localizado al sur de la Comunidad de Madrid cuyos yacimientos paleontológicos han proporcionado la mejor colección de carnívoros de la era Terciaria en España.

De forma casual, durante la explotación de una mina de sepiolita se descubrió una inusitada acumulación de carnívoros fósiles con una antigüedad de 9 millones de años. Hasta ahora se han identificado nueve cavidades generadas por la erosión de la sepiolita, como consecuencia del flujo de agua a través de sus fracturas, que ha dado lugar a una topografía similar al karst.

Entre los mamíferos carnívoros hallados en los yacimientos se encuentran anficiónidos -un grupo ya extinguido a medio camino entre los perros y los osos-, martas, mofetas, ailúridos – unos carnívoros arborícolas que son parientes primitivos del panda rojo-, hienas, osos, félidos de dientes de sable y dos especies de felinos de pequeña talla: uno del tamaño del gato montés y otro de la talla de un lince caracal.

Los paleontólogos creen que probablemente este yacimiento constituía una trampa natural.

A la pregunta de por qué el 98% de los fósiles encontrados en el primer yacimiento estudiado (Batallones-1) corresponden a carnívoros, cuando en la naturaleza no se da esa proporción, los paleontólogos responden que probablemente este yacimiento constituyera una trampa natural. Se piensa que existiría una grieta o cavidad en la que quedarían atrapados los herbívoros, que constituirían así el cebo que atraería posteriormente a sus depredadores.

El estudio de los pequeños felinos encontrados en dos yacimientos del Cerro de los Batallones ha permitido a un equipo de paleontólogos del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del Museo de Historia Natural de París esclarecer la sistemática y la filogenia de este grupo, así como describir una nueva especie. Las conclusiones de esta investigación han aparecido en la revista Journal of Systematic Palaeontology.

Según los investigadores la muestra fósil permite entender mejor la evolución de estos pequeños gatos a principios del Mioceno superior, justamente antes de la separación entre el linaje de Felis del resto de felinos que probablemente ocurrió en el Plioceno inferior.

Se propone una nueva especie Styriofelis vallesiensis que presenta una dentición más primitiva que la observada en el resto de felinos de pequeño tamaño, con presencia de dos pequeños premolares de leche retenidos en el adulto, un rasgo ausente en cualquiera de las especies de felinos actuales.

Por otra parte, se plantea un nuevo nombre genérico Pristifelis para incluir a Felis attica, ya que esta especie no sólo difiere notablemente de S. vallesiensis, sino también de las especies actuales incluidas en el género Felis.

«Aunque los pequeños felinos eran mucho menos comunes en la muestra de Batallones-1 que sus parientes los félidos de dientes de sable, los restos fósiles que han aparecido incluyen además de elementos postcraneales, cráneos y mandíbulas, raramente hallados en otros yacimientos» comenta el paleobiólogo del MNCN Manuel Salesa, que añade: «Nuestra nueva propuesta taxonómica plantea la existencia durante el Mioceno de una mayor diversidad de felinos que la estimada hasta la fecha. Además, con la creación del género Pristifelis el género Felis se restringiría a los taxones más recientes. Asimismo, se apreciaría una continuidad entre los felinos del Mioceno medio y los correspondientes a los períodos Vallesiense y Turoliense del Mioceno superior».

Texto y Foto/SINC
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