Artículo de Juan Barreto Cipriani| Deseos revolucionarios (Opinión)

El concepto de izquierda política se refiere a un campo del espectro político que considera prioritaria la consecución de la igualdad social a través de la lucha por la conquista de los derechos colectivos y sociales, frente a intereses netamente individualistas (privados) y a una visión conservadora de la sociedad, representados por la derecha política.

En general, tiende a defender una sociedad aconfesional, progresista, igualitaria, de justicia material, libertaria e intercultural.

No se pude hacer una aproximación a la historia de la nueva izquierda sin tener en cuenta la consecuencia que en el desarrollo de la sensibilidad, las ideas, experiencias y actuaciones, han tenido movimientos que han sido considerados underground, contraculturales, o revolución cultural, por decir términos que se han utilizado para definir aquello que se ha diferenciado de los viejos manuales de la ortodoxia soviética, que tanto afectó a generaciones que sucumbieron al dogmatismo cuasi religioso.

Lo contracultural en la izquierda supone que no puede existir ninguna forma de liberación social o política, aunque sea deseable, mientras no se despliegue en el colectivo sus propios deseos revolucionarios, fuera de toda presión política convencional.

Si se potencia este deseo colectivo  revolucionario, al crear una nueva cultura, eso que el camarada Hugo Chávez promovió siguiendo el ejemplo del comandante Che Guevara como mujer y hombre nuevos, y que dispuso en las manos del camarada Elías Jaua como vicepresidente y quien hoy está al mando de las Comunas por disposición de nuestro hermano Nicolás Maduro, es lo que realmente puede generar un nuevo estadio de la Revolución Bolivariana.

De algún modo los que hoy nos reclamamos parte de la Revolución y la transformación social y que somos herederos de por los menos estos últimos trescientos años de luchas de la izquierda revolucionaria, de sus reflexiones, victorias y derrotas, de los sectores postergados y excluidos del mundo, en una continua lucha por la libertad, podemos decir que apostamos por el despliegue de ese Estado comunal, no puramente administrativo, que seguramente Jaua con su equipo podrá desarrollar.

Texto/Juan Barreto Cipriani
@juanbarretoc