La directiva del Instituto de Bomberos del estado Miranda inició el proceso de destitución de dos funcionarios que participaron en una huelga de hambre efectuada en julio pasado, con el fin de solicitar mejoras salariales y la cancelación de pasivos laborales.
La distinguida Bleydy Olivos y el cabo segundo Rafael Matheus, quienes actualmente presentan problemas de salud, intentaron consignar los reposos médicos que certifican su condición clínica ante la directiva del organismo, pero tales documentos fueron rechazados.
Olivos, quien ejercía funciones en la estación 3 de Miranda, eje Guarenas-Guatire, como miembro de la División de Rescate, fue destituida «alegando falta de presentación de reposos».
«El pasado jueves me dirigí al cuartel central de Los Teques para hacer entrega de mis justificativos médicos, debido a que estoy de reposo por un accidente automovilístico, cuando me notifican que estoy destituida a pesar de presentar mis reposos», relató Olivos.
Indicó que el despido responde a represalias por parte de la directiva de la institución, a cargo del Comandante Javier Mendoza, por órdenes de la gobernadora encargada, Adriana D’Elia, desde el momento en que concluyó la huelga el pasado 13 de julio, cuando se abrieron expedientes «y se inició una persecución para cercenar y callar a los bomberos que participaron en las protestas».
Por su parte, Matheus intentó consignar los informes médicos que certifican que padece lumbago. Sin embargo, representantes del instituto se negaron a recibirlos y abrieron días atrás un expedientes para removerlo del cargo.
«Mis familiares fueron hoy a llevar mi reposo médico al Departamento de Recursos Humanos, de allí fueron llevados a la Inspectoría General de los Servicios, donde una abogada que lleva los casos de destitución se rehusó a recibir el reposo médico», indicó.
Matheus hace responsable de la situación a la gobernadora Adriana D’Elia, quien ocupa temporalmente el cargo dejado por el candidato de la derecha venezolana, Henrique Capriles, «de ordenar la persecución y destitución en contra de los bomberos que participamos en las acciones de protesta para exigir nuestras reivindicaciones».
Indicó que la gobernadora actúa «en conjunto con el primer comandante Javier Mendoza, quien ejecuta las órdenes y amedrenta al personal de manera injustificada. Ya él me amenazó verbalmente al decirme que estoy destituido».
Desde julio pasado, los efectivos del Cuerpo de Bomberos de Miranda exigen la cancelación de pasivos laborales que quedaron pendientes desde la gestión de Capriles. Ese mes efectuaron una huelga de hambre que finalizó luego de acordar con D’Elía el pago de bono nocturno, prima de riesgo por 500 bolívares mensuales, aumento de cesta ticket de 22 a 30 días a quienes trabajan jornada de 24×48 horas, prestaciones sociales y los intereses correspondientes al 2010 y 2011.
Dichos pagos debieron cancelarse a partir de agosto, pero nunca se cumplieron. Por ello, los bomberos marcharon el pasado 3 de septiembre desde el cuartel central de Los Teques a la sede de la gobernación, pero no fueron atendidos.