La violencia contra las mujeres es cada vez un tema que adquiere mayor peso en la sociedad. El campo deportivo no escapa al escrutinio de la opinión pública en esta materia.
Los Lancaster Barnstormenrs despidieron, de forma fulminante, al venezolano Danry Vásquez tras salir a luz unas imágenes del año 2016, cuando militaba en los Corpus Christi Hooks, filial de los Houston Astros de la MLB, en las que se ve al jugador agrediendo de forma violenta a quien fue su pareja en ese momento.
Los hechos ocurrieron en el interior del estadio Whataburger Field, en el estado de Texas, en los Estados Unidos.
Vásquez fue detenido, ese mismo año, y puesto en libertad tras pagar una fianza de 10.000 dólares y, a final de la temporada, dejó el equipo texano para integrar los Lancaster Barnstormenrs, que ahora le han despedido tras publicarse el vídeo de la agresión.
Por su parte, el jugador ha declarado que “fue un acto que asumo, un momento de ira, de inmadurez, ni yo me reconocía y me siento arrepentido. Aprendí la lección”.
Este hecho ocurre la misma semana en que el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (Ampas, por su sigla en inglés), John Bailey, es investigado por tres acusaciones de acoso sexual recibidas por la organización, también en los Estados Unidos.