Destapan en Colombia trama de espionaje masivo del ejército a periodistas, políticos y activistas

“Con apoyo de EEUU se valieron de herramientas informáticas y de software para buscar y recolectar masiva e indiscriminadamente toda la información posible de sus objetivos para elaborar informes de inteligencia militar”, afirma el medio colombiano

______________________________________________________

Más de cien personas, entre ellas, periodistas colombianos y estadounidenses, habrían sido vigilados mediante la tecnología informática durante varios meses por unidades del Ejército colombiano, según revela un estudio de investigación de la revista Semana, que destapa una trama masiva de espionaje en Colombia.

El ejército colombiano ha espiado también a políticos, generales y defensores de derechos humanos, con apoyo estadounidense, y ha desviado mucho dinero, indica la revista.

En la publicación explican que entre febrero y primeros días de diciembre de 2019, cuando el general Nicacio Martínez, ocupaba el cargo de comandante del Ejército, “estas unidades se valieron de herramientas informáticas y de software para buscar y recolectar masiva e indiscriminadamente toda la información posible de sus objetivos para elaborar informes de inteligencia militar” afirma.

El seguimiento lo realizaban desde teléfonos, direcciones y correos de los blancos, hasta sus amigos, familiares y colegas, entre otra información personal, reza el artículo, titulado “Las carpetas secretas”, publicado el pasado viernes, cita RT.

Estas actividades fueron ejecutadas por algunos batallones de ciberinteligencia, pertenecientes a las brigadas de inteligencia militar y al Batallón de Contrainteligencia de Seguridad de la Información (Bacsi).

Afirma la revista Semana que han tenido acceso a decenas de estos informes y han entrevistado a más de diez fuentes, muchas de las cuales participaron en este supuesto espionaje masivo.

Una de estas fuentes informó que algunas de las unidades implicadas recibían ayudas económicas de una agencia de inteligencia extranjera y utilizaron parte de este dinero para obtener las herramientas con las que luego espiaron, entre otros, a ciudadanos de Estados Unidos.

Tras la información de Semana, la Procuraduría General de la Nación anunció que asume el proceso disciplinario “por presuntos seguimientos por parte de miembros del Ejército a periodistas, políticos, ONG y sindicalistas”. Esta investigación se suma a la que ya está en curso sobre las supuestas intercepciones ilegales realizadas por el Ejército colombiano que descubrió la revista Semana en enero.

Víctimas del espionaje militar

El periodista estadounidense Nicholas Casey, corresponsal de The New York Times, fue una de las primeras víctimas del espionaje militar, quien reveló en mayo de 2019 una directriz del Ejército colombiano que exhortaba a duplicar el número de operaciones y bajas de supuestos criminales y rebeldes sin medir las consecuencias sobre la población civil, lo cual desató un escándalo en el país.

Los militares elaboraron un dosier de más de 15 páginas que incluía los datos y contactos personales y profesionales del periodista, así como sus posibles fuentes e incluso sus seguidores en las redes.

Entre los “perfilados” figuran también Juan Forero, reportero de The Wall Street Journal, John Otis, periodista de National Public Radio (NPR) e investigador de la ONG estadounidense Comité para la Protección de los Periodistas, y el fotoperiodista Lynsey Addario.

Los militares habrían espiado también a los periodistas colombianos María Alejandra Villamizar, Ignacio Gómez, Gina Morelo, Yolanda Ruiz, director, y Daniel Coronell, presidente de noticias de Univisión, entre otros. Figuran además sindicalistas, militares activos y retirados, senadores, exministros de Iván Duque y José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch.

T/ Redacción CO-VTV
F/ Agencia
Bogotá