A pesar de la pandemia, muchas familias aprovecharon la jornada de flexibilización para acudir al Cementerio General del Sur y llevarles un ramo de flores a sus difuntos en su día.
Desde tempranas horas de la mañana, el camposanto de Caracas abrió sus puertas, como todos los 2 de noviembre, para recibir a las personas que acuden fielmente a visitar las tumbas. Esta vez lo hicieron cumpliendo las medidas de bioseguridad, como el uso del tapaboca y el distanciamiento social.
Entre las tumbas más visitadas este año están la del Pana Ismael y el santuario de las víctimas del Caracazo.
Los visitantes exigieron a las autoridades mayor seguridad y un cariñito para el cementerio.