Memoria|Día del Maestro honra de los formadores de la patria

Desde 1932, los educadores venezolanos vienen celebrando el 15 de enero de cada año como “Día del Maestro”, en reconocimiento a la fundación del gremio pionero de la educación, la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (SVMIP), bajo la dirección de Luis Beltrán Prieto Figueroa.

DESDE LA COLONIA

Desde la Colonia contó Venezuela con educadores abnegados que se entregaron a la formación de ciudadanía, con propuestas de reforma pedagógica y social.

Ideas del Iluminisimo permearon las aulas de Europa con la obra de J J Rousseau, Emilio. O de la educación, siendo compartidas en Caracas por quienes como Simón Narciso Rodríguez expusieron ante las autoridades un conjunto de Reparos, para la reforma profunda de la educación de castas imperante.

Como se supone, a Rodríguez nadie le prestó atención. Otros educadores insignes de las postrimerías coloniales fueron Andrés Bello, Miguel José Sanz y el padre Andújar. Todos participaron en algún momento como maestros del párvulo Simón Bolívar.

BOLÍVAR Y LOS MAESTROS

El Libertador expuso en todo momento manifiesta convicción respecto a que el proyecto de la Independencia iba indisolublemente atado a la carreta de la Escuela, a la labor del maestro, quien forma los corazones “para la libertad, para lo grande, para lo hermoso”, como escribiese a su mentor dilecto Simón Rodríguez en 1823. En su proyecto de Constitución de Angostura, Bolívar dio alta relevancia a la labor del Maestro, creando la Cámara de la Educación, en el marco de la rectoría del Estado sobre la Educación.

SIGLO XIX

Los cambios que vivió la nación y la institucionalidad republicana en el ámbito de la política y el ejercicio del poder público, tuvieron escasa proyección en la Escuela venezolana del siglo XIX. Acaso algunos maestros de iniciativa particular como Agustín Aveledo -quien fundó el Colegio Santa María y contó como profesor con José Martí durante la estadía de este en Caracas-, Rafael Villavicencio y otros catedráticos como el propio José María Vargas, entendieron el significado de la escuela, teorías, planes de estudio y desempeño del educador. En 1895, bajo el gobierno de Joaquín Crespo se reunirá en Caracas el Primer Congreso Pedagógico Venezolano, organizado por Leopoldo Torres Abandero.

INICIOS DEL SIGLO XX

El magisterio como profesión padeció del estancamiento institucional del país en el curso de la hegemonía andina (1899.1935). Sin embargo, la sensibilidad de hombres como Luis Beltrán Prieto Figueroa, Luis Padrino y Miguel Suniaga, y mujeres como Cecilia Oliveira, todos educadores, les animó a congregarse en la Escuela República del Paraguay, la esquina de la Marrón -Caracas-, para crear en 1932 la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria. Prieto Figueroa, motor de la SVMIP narraría en su vejez, que las reuniones del gremio eran perseguidas por las autoridades, debiendo escapar de los agentes de la ‘Sagrada’ varias veces saltando sobre techos de las casas vecinas. Así la SVMIP fue ilegalizada en 1933, para reconstituirse a la muerte del Benemérito.

LA SVMIP

Con esta germinal asociación civil penetraron a las aulas venezolanas, las teorías de la Escuela Nueva y autores como Piaget, así como el debate sobre la educación pública, escuelas oficiales y colegios privados, y reivindicaciones del gremio magisterial y la doctrina del Estado Docente.

EDUCADORES HOY

En los últimos 70 años el país conoció educadores que vincularon su desempeño con la dignificación de tan noble carrera. Cecilia Núñez, Belén San Juan, José de Jesús Arocha, Isaac Oliveira, Carmen Conzoño y Aura Antillano, cuya incidencia en el hecho político, dio significado a la reivindicación de un gremio de hombres y mujeres por cuyas manos pasa el futuro de la patria.

T/Néstor Rivero
F/Archivo CO

Honor a las maestras y maestros que tienen esa gran varita mágica del saber.

  • Honor a nuestros forjadores quien con su aporte solidificaron nuestras bases para ser lo que somos actualmente, vaya mi agradecimiento por tan loable labor