La diabetes tipo 1 o infantil, que aparece entre los 5 y 9 años de edad o en la adolescencia, se debe a la imposibilidad del cuerpo para generar insulina. La necesidad de aplicar inyecciones, seguir una dieta y aceptar tal condición requiere mucho apoyo familiar y psicológico, resaltó la doctora Ana García, endocrinóloga infantil.
“Las inyecciones diarias de insulina es el tratamiento indicado, así como practicar algún deporte y llevar una alimentación rica en fibras y baja en azúcares, aspectos que difícilmente son cumplidos por los pequeños. Es allí cuando la madurez de los padres y orientación profesional deben intervenir para llegar a un feliz término”, dijo.
Ana Gineth Morales, presidenta del Instituto de Salud Pública (ISP), explicó que lo más importante es la educación diabetológica; es decir, estar al tanto de cómo se produce la enfermedad, los tipos de insulina que se deben aplicar, la alimentación, rutina de actividades, primeros auxilios en caso de hipoglicemia y demás tópicos al respecto.
En el estado Bolívar, gracias a las mejoras en infraestructura e incentivos laborales, se cuenta con una red ambulatoria conformada por médicos capacitados para tratar la alteración, y un equipo multidisciplinario de especialistas en los hospitales, entre los cuales se encuentran endocrinos, psicólogos y psiquiatras.
Aún no se ha identificado el agente causal de la diabetes; sin embargo, existen factores de riesgo que pudieran desencadenar su aparición y en el caso de los niños pudieran tener alguna predisposición genética.
La prevención del tipo infantil empieza con la lactancia materna, que a diferencia de las fórmulas para bebés no es rica en azúcares. Se debe proporcionar a los niños una alimentación saludable y motivarlos a realizar ejercicios a fin de evitar el sedentarismo.
Entre los síntomas de diabetes tipo 1 mencionados por la doctora García, está el cansancio, frecuentes ganas de orinar (micción) y en ocasiones volver a orinar la cama cuando ya se había dejado ese hábito, mucha sed, cambios en el apetito y carácter, pérdida de peso, fatiga, debilidad, mareos.
Pie diabético
La doctora Olimpia Reyes, experta en pie diabético, explicó que esta complicación puede surgir en niños, niñas y cualquier persona que sufra de diabetes, en caso de no llevar un control médico.
La vulnerabilidad en las extremidades de los pies y manos se debe a los cambios en la circulación sanguínea, lo cual se agrava por la presencia de neuropatía diabética que hace perder la sensibilidad. Las úlceras se producen cuando ocurre un traumatismo (golpe), que en caso de no tratarse, avanza la necrosis (muerte del tejido corporal) y conlleva a la amputación.
Reyes señaló que actualmente se aplica Heberprot-P, tratamiento desarrollado en la isla de Cuba y que consiste en un factor de crecimiento epidérmico que ayuda a regenerar la dermis y epidermis, con éxito de 70%.
El cuidado de los pies en niños y adultos se basa en lavarlos suavemente y secarlos sobre todo entre los dedos, usar crema hidratante para evitar resequedad, cortar cuidadosamente las uñas, no caminar descalzo, usar medias preferiblemente de algodón así como un calzado suave, no cruzar las piernas por tiempo prolongado.