Según un estudio|La diabetes también afecta a los huesos

La diabetes tipo 2 es provocada por la resistencia a la insulina. La insulina es una hormona que, en condiciones normales, regula las concentraciones de azúcar (glucosa) en la sangre. Cuando se produce resistencia a la insulina, el páncreas aumenta la producción de insulina para compensar la menor sensibilidad del organismo a esta hormona.

Esto provoca un mayor riesgo de otras enfermedades: si no se controla, la diabetes puede provocar hipertensión arterial, fallo renal o hepático y otras complicaciones como la retinopatía diabética. Estos trastornos se engloban en el denominado síndrome metabólico, que es uno de los principales factores de riesgo de diversas patologías tales como cardiopatías, cáncer o accidentes cerebro vasculares.

La diabetes tipo 2 también está asociada a un mayor riesgo de fracturas de huesos, pese a que la densidad ósea es más alta entre los diabéticos en comparación con la de los no diabéticos. Un nuevo estudio presentado en el congreso anual de The Endocrine Society (San Francisco, EE.UU, 15-18 de junio de 2013) ha estudiado la relación entre fortaleza ósea y nivel de resistencia a la insulina en diabéticos.

Tras examinar la fortaleza ósea de una serie de diabéticos por medio de una prueba especial de rayos X, compararon tamaño de los huesos, altura y peso y se determinó la fortaleza ósea de cada persona. A continuación, analizaron los niveles de resistencia a la insulina de cada persona y compararon ambos datos. Los datos revelaron que la fortaleza ósea disminuye un 10-14% cada vez que se duplica el índice de resistencia a la insulina. También observaron que el debilitamiento óseo se correspondía a niveles altos de insulina en sangre, no a niveles altos de azúcar en sangre.

Estos datos, comentan los autores del estudio, tienen consecuencias de salud pública muy importantes para las personas obesas y con sobrepeso, que constituyen un porcentaje cada vez mayor de la población mundial: estar obeso no sólo aumenta el riesgo de contraer diabetes, sino que también aumenta el riesgo de debilitamiento óseo.

Fuente/medicina21
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