El proceso de diálogo, impulsado por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y apoyado por el papa Francisco y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), abre las puertas a la posibilidad de que se inicie una nueva etapa de conciliación entre las principales fuerzas políticas que hacen vida en el país, representadas por el chavismo y la oposición.
Las recientes acciones de la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), como la cancelación de la convocatoria a marchar hoy a Miraflores y el aplazamiento del debate para un posible juicio político del Jefe del Estado, que realizaría de forma inconstitucional la mayoría opositora en el Parlamento venezolano, se muestran como señales positivas de avance en las mesas de negociaciones.
Durante el programa En Contacto con Maduro Nº 71, realizado en el Waraira Repano, el pasado martes, el Primer Mandatario nacional aplaudió las decisiones tomadas por la MUD. “Celebro que, como resultado del proceso de diálogo, la oposición haya tomado decisiones sensatas, yo las saludo. Lo dije el domingo: tiendo mi mano a la MUD”, destacó.
“La Asamblea Nacional dio un paso. Celebro las declaraciones de Henry Ramos Allup (presidente de la Asamblea Nacional), lo felicito por la valentía que ha tenido hoy (el martes), la sensatez, no siempre es así, hay que aprovechar este momento… Ojalá este sea el paso para que muy pronto la Asamblea Nacional reconozca al Tribunal Supremo de Justicia, acate su sentencia y entre en el carril de la legalidad de la constitucionalidad”, expresó.
Maduro aseguró que si el Parlamento venezolano se mantiene en el carril de la legalidad, de ser invitado por el Poder Legislativo él estaría dispuesto a asistir a un debate donde discutiría el tema que se proponga la AN.
Asimismo, el dignatario explicó que la delegación que representa a las fuerzas revolucionarias en las conversaciones ha pedido el cese de la conspiración, así como la suspensión de la entrega del país y los continuos llamados de la derecha a una intervención extranjera en suelo patrio. También enfatizó en la petición del chavismo de que se logre un cese en la búsqueda de violencia en las calles, el sabotaje y la guerra económica.
Reiteró, asimismo, que estos petitorios no representan condiciones, ya que en múltiples ocasiones el Primer Mandatario ha sostenido que el único condicionamiento con el que el chavismo asiste a las mesas de negociaciones es que el diálogo se desarrolle para alcanzar la paz.
«Ha iniciado un proceso de conversaciones para ir regularizando las reglas de juego y respeto a la Constitución. ¿Cuál es nuestra exigencia fundamental en esa mesa? Que el diálogo no tiene alternativas. Que hay que abandonar todos los planes conspirativos y golpistas. El estricto respeto a la Constitución y al pueblo».
EL PAPA APUESTA TODO POR EL DIÁLOGO
El papa Francisco dijo que apuesta «todo» y «de corazón» por el diálogo, por ser, a su juicio, la única solución a los conflictos en Venezuela, según reseñó la agencia EFE. «El diálogo es el único camino para todos los conflictos. Si no se dialoga, se grita y no hay otra solución. Yo, de corazón, apuesto todo por el diálogo y creo que se tiene que ir por este camino», dijo en el vuelo de regreso a Roma desde Suecia.
Calificó la situación como compleja y elogió a la «importante estatura política» de los negociadores, el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los exmandatarios de Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominicana, Leonel Fernández.
Recordó «que ambas partes pidieron que la Santa Sede estuviera presente en la mesa de diálogo y se designó al nuncio en Argentina, Emil Paul Tscherrig». Recalcó que «el diálogo es el único camino para salir de los conflictos» y que «si esto se hiciese en Medio Oriente se hubieran ahorrado muchas vidas».
Es importante recordar que el Vaticano fue el que realizó el llamado a la directiva de la MUD para que suspendiera la manifestación que se dirigiría hacia la casa del Gobierno venezolano, con la finalidad de evitar confrontaciones y el empañamiento del proceso de diálogo.
LLAMADO A CESAR POSTURAS EXTREMISTAS
A pesar de la cancelación de la convocatoria de la MUD a marchar hasta Miraflores, aún persisten sectores extremistas que continúan llamando a asaltar el Palacio de Gobierno. Ante estos exhortos, el Presidente se dirigió a estos grupos radicales con la finalidad de que abandonen las referidas posturas y se apeguen a la Constitución de la República.
“Han inoculado otra vez odio, intolerancia, violencia en importantes sectores de la oposición política de la derecha, que creen que las cosas se resuelven matándonos”, aseguró.
Afirmó que Venezuela no volverá a vivir golpes de Estado ni eventos violentos porque el destino de la tierra de Bolívar es la paz, la convivencia, el respeto y el diálogo permanente. Agregó que ese es un legado de todos y todas en el país que se debe dejar para las generaciones futuras.
“Necesitamos la paz del país para la construcción de una nueva sociedad, para seguir haciendo la revolución económica, las transformaciones profundas, para seguir haciendo la revolución social y seguir construyendo el nuevo modelo político; Venezuela necesita paz”, recalcó.
La democracia debe caracterizarse por el derecho del pueblo a movilizarse, acotó el Mandatario Nacional, al tiempo que aclaró que las marchas no deben planificarse con el propósito de enfrentar a dos grupos ideológicamente opuestos, pues esa es una idea de guerra.
“Son ideas de guerra, son ideas criminales, y el que llame a una marcha a Miraflores es un criminal”, puntualizó.
En referencia, el alcalde del municipio Libertador y representante del chavismo en las mesas de diálogo, Jorge Rodríguez, instó a sectores de la oposición a mantener las conversaciones y abandonar la agenda violenta en aras de resguardar la paz de los venezolanos.
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, @jorgerpsuv, expresó que “la paz no acepta ultimátums como dijo @NicolasMaduro la única alternativa es la paz, el diálogo entre el Gobierno revolucionario y la derecha”.
Rodríguez cuestionó la tardanza en avanzar en este diálogo debido a la indecisión de la oposición de participar en este proceso. “Seis largos meses gastó la derecha venezolana en decidir si debían sentarse y apenas a tres días de iniciado el diálogo amenazan con levantarse“, escribió en otro mensaje.
Este martes, el mandatario municipal confirmó que las cuatro mesas de trabajo instaladas entre el Gobierno Bolivariano y la oposición ya estaban ejecutando sus tareas y el próximo viernes 11 de noviembre está pautada la segunda reunión plenaria.
“Invitamos a la derecha a mantener el diálogo franco y a alejarse de la violencia de todo tipo, como en privado les solicitó @NicolasMaduro”, reiteró en su cuenta en Twitter.
Ante las críticas de los referidos sectores radicales contra la directiva de la MUD, los cuales la han calificado de traidora, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, consideró que “todos pagamos un costo político por sentarnos en la mesa de diálogo y así tenemos que asumirlo”. En referencia, explicó que esa decisión se enmarca en la búsqueda de una salida a la crisis política y económica por la que atraviesa la nación, por vía de la paz.
Por otra parte, ayer el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseguró que la oposición “no tiene nada que negociar con el Gobierno”, en referencia a las mesas de diálogo. Durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, Capriles apuntó que si las conversaciones entre el Ejecutivo y la oposición no traen resultados tangibles en las próximas horas la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) retomará su agenda.
Ante estos señalamientos, el diputado a la Asamblea Nacional por el Bloque de la Patria, Elías Jaua Milano, quien integra la representación del Gobierno en las mesas de diálogo, exhortó al mandatario regional a dejar atrás la prepotencia y no condicionar el proceso.
El parlamentario también llamó a Capriles a respetar a los acompañantes internacionales, al pueblo venezolano, que apuesta a la paz, y no obstaculizar las conversaciones para alcanzar una salida a la crisis que se vive en el país.
METODOLOGÍA DE TRABAJO
El Gobierno Bolivariano y la oposición acordaron instalar cuatro mesas temáticas para llevar adelante el diálogo nacional que comenzó el pasado domingo en las instalaciones del Museo Alejandro Otero de Caracas.
En ese primer encuentro se acordó adoptar como base de trabajo la propuesta de los acompañantes internacionales para abordar los ejes temáticos, la metodología y el cronograma para el diálogo. Cada mesa será coordinada por uno de los acompañantes, tanto de Unasur como del Vaticano, y participarán uno de los representantes del Gobierno y uno de la oposición, quienes podrán nominar a sus respectivos asesores técnicos.
Las mesas temáticas quedaron conformadas del modo siguiente:
1. Paz, Respeto al Estado de Derecho y a la Soberanía Nacional, coordinada por José Luis Rodríguez Zapatero.
2. Verdad, Justicia, Derechos Humanos, Reparación de Víctimas y Reconciliación, coordinada por el Vaticano.
3. Económica-Social, coordinada por Leonel Fernández.
4. Generación de Confianza y Cronograma Electoral, coordinada por Martín Torrijos.
El chavismo y la oposición se comprometieron, además, a disminuir el tono de agresividad del lenguaje utilizado en el debate político, con el propósito de mantener y preservar un ambiente de paz y de concordia y no empañar el proceso de diálogo. Acordaron, además, instalar de manera inmediata las mesas temáticas y evaluar sus avances en forma periódica. El próximo encuentro será el viernes 11 de noviembre.
A la primera reunión acudieron el presidente de la República, Nicolás Maduro, y los acompañantes internacionales monseñor Claudio María Celli, enviado especial del Papa Francisco; Ernesto Samper, secretario general de la Unasur, y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos.
Como representantes del Gobierno estuvieron presentes los cuatro dirigentes socialistas designados para el diálogo: Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas; Delcy Rodríguez, canciller de la República; Elías Jaua, diputado a la AN por el Bloque de la Patria, y Roy Chaderton, diplomático, excanciller y embajador de Venezuela ante diversas instancias.
Como representantes de la oposición asistieron el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba; Carlos Ocariz, de Primero Justicia; Luis Alquiles Moreno, de Acción Democrática, y Timoteo Zambrano, de Un Nuevo Tiempo.
Al finalizar esta primera reunión Venezuela expresó «su reconocimiento profundo a la Santa Sede, a Unasur y a los expresidentes Fernández, Rodríguez Zapatero y Torrijos, por sus denodados esfuerzos en aras del diálogo de paz», reza el texto del acuerdo.
El encuentro fue impulsado por el Gobierno venezolano con el objetivo de contribuir a la estabilidad política y económica del país frente a los llamados de desestabilización y caos hechos por los representantes de la oposición. En reiteradas ocasiones el presidente Maduro ha manifestado su intención de dialogar con la oposición para buscar soluciones pacíficas a las principales problemáticas por las que atraviesa el país.
Momentos antes de realizarse la instalación de la actividad la MUD emitió un comunicado para informar que el partido Voluntad Popular se abstenía de participar en la reunión por considerar que «no se presentaban las condiciones» para iniciar el diálogo.