Tiene sus años en Europa|Diario argentino alerta sobre peligros de islamofobia

El ataque contra la revista Charlie Hebdo parece haber reavivado hoy la llama de un peligroso fenómeno que tiene sus años en Europa y que preocupa a dirigentes políticos y religiosos: la islamofobia, alerta el diario Tiempo Argentino.

Tras el atentado que dejó 12 muertos en pleno corazón de París, una veintena de mezquitas y locales de comida rápida habitualmente frecuentados por musulmanes fueron atacados con bombas molotov y disparos.

Lo mismo ocurrió fuera de las fronteras francesas, en países como Suecia y Alemania, donde los movimientos xenófobos y los partidos de ultraderecha vienen creciendo sigilosamente, refiere el periódico en un comentario.

El odio hacia el Islam y hacia la comunidad musulmana -cargado de una mirada etnocentrista, occidental y cristiana que no distingue entre el fundamentalismo terrorista y quienes simplemente profesan la religión- experimentó un rebrote tras los atentados del 11 de septiembre de 2011 en Estados Unidos, recuerda Tiempo Argentino.

Esa reacción -agrega- llegó al paroxismo en aquel momento: los ciudadanos árabes eran acusados de terroristas y se los obligaba a bajar de los ómnibus. También sufrían linchamientos constantes e incluso podían perder el empleo que tanto les había costado conseguir.

El diario cita un informe sobre discriminación, racismo y xenofobia de Doudou Diéne, relator especial de la ONU, quien resumió en pocas palabras lo que implican esas actitudes islamófobas: «Una hostilidad sin fundamento y un miedo hacia el Islam» que deriva en «la aversión hacia todos o una mayoría de los musulmanes».

El crecimiento de la ola islamófoba preocupa sobre todo en Europa, donde la religión fundada por el profeta Mahoma es la de más rápido crecimiento, triplicándose el número de practicantes del islamismo, y se espera que pase de los actuales 44 millones a 58 millones en 2030, según el Foro Pew sobre Religión y Vida Pública.

Francia es uno de los pocos territorios en los que desde 2011, de la mano del presidente Nicolás Sarkozy, está prohibido el uso de la «burka» y el «niqab», las vestimentas tradicionales de muchas mujeres musulmanas, que cubren todo el cuerpo y apenas dejan una rejilla destapada en la zona de los ojos, señala la publicación.

La legislación fue avalada en julio del año pasado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dijo entender la necesidad del gobierno francés de prohibir el uso de prendas que ocultaran la cara de las personas para poder «identificar a los individuos» y así «prevenir atentados contra la seguridad de las personas y los bienes».

El primer país europeo en aprobar una ley de ese tipo fue Bélgica, en 2010, recuerda Tiempo Argentino.

Fuente/Prensa Latina