Por Arturo Tremont
En la manifestación de los abuelos observé, en fotos de la prensa, una pancarta exigiendo que se instaure el Día del Adulto Mayor.
Entendemos que el diseñador de la pancarta no tenía conocimiento de los dos días conmemorativos de las personas adultas mayores. O que reclamaba mayor atención para que los organismos dedicados a su protección hiciesen mas actividades en esa fecha.
Hay dos días establecidos para esas actividades. En Venezuela se celebra el 29 de mayo de cada año, rememorando la fundación del Patronato de Ancianos. El 1 de octubre es el Día Internacional del Adulto Mayor, debido a una Resolución aprobada en 1990 por las Naciones Unidas.
Ni la una o la otra tienen mayor difusión y apenas se efectúan algunos actos simbólicos, organizados por las instituciones oficiales y también por organizaciones de derechos humanos de los pensionados o Asociaciones de Jubilados.
Hemos tenido la oportunidad, en años anteriores, de participar en actos de ese tenor, en especial los ejecutados por la Universidad de la Tercera Edad (UNI3) y observado con satisfacción los actos festivos impulsados por alcaldías, gobernaciones y el Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inass).
En la actualidad las personas adultas mayores necesitan de mayor protección. No es solo la lucha por la garantía de los derechos normativos y constitucionales, sino también porque la escasez de medicamentos y fallas en la distribución de alimentos incide, con fuerza, en el mantenimiento de su calidad de vida y buen ciclo de envejecimiento.
El ambiente es tenso y esa circunstancia está afectando el equilibrio mental de las personas adultas mayores. El mejor homenaje es el respeto en la vida cotidiana, la protección social al adulto mayor.