La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ratificó este martes su rechazó a la política de bloqueo contra Cuba impuesta por el gobierno de Estados Unidos desde hace más de 50 años.
Durante su participación en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (Celac), Rousseff sostuvo que no habrá una verdadera integración económica de América Latina y El Caribe sin la participación activa de la isla.
Destacó la construcción, con financiamiento brasileño, de la primera fase del Puerto de Mariel que tendrá capacidad de cargar aproximadamente un millón de contenedores.»Es un ejemplo concreto de las posibilidades y la integración latinoamericana», dijo.
Rousseff abogó por implementar en la región «una política de convergencia que reduzca las asimetrías entre nuestros países» y planteó articular acciones concretas de cooperación en la Celac.
«Es necesario que estemos dispuestos a integrar nuestros mercados cada vez más y que podamos crear flujo de inversiones entre nuestros países, la Celac es un poderoso instrumento de acercamiento entre nuestros Estados miembros”, explicó.
Subrayó que los países que integran el organismo latinoamericano y caribeño están unidos «en el combate a la pobreza, en la búsqueda de desarrollo económico y en la lucha por la paz y la discriminación».
Por último, reconoció el trabajo realizado por Cuba durante la presidencia pro tempore del grupo regional hecho que «mostró que tan anacrónica es la exclusión» a la que han tratado de someter a la isla en distintos espacios internacionales.