El fiscal general de Estado español, Eduardo Torres-Dulce, ha presentado este jueves su dimisión «por motivos personales» tras casi tres años de mandato, según un comunicado emitido por la Fiscalía.
En el comunicado, la Fiscalía explica que Torres-Dulce ha trasladado su decisión al ministro de Justicia, Rafael Catalá, y que regresará a su plaza en la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional.
Durante su mandato, Torres-Dulce tuvo que afrontar la impugnación ante el Tribunal Constitucional de la consulta del 9N en Cataluña, impulsando la demanda contra Artur Mas y Joana Ortega, así como con algunos de los últimos y más sonados contenciosos por corrupción en España, entre ellos el caso Nóos.